Quedan muy pocos días para que la princesa Leonor emprenda una nueva aventura lejos de su familia apostando, así, por su futuro. Los 'royal' se han despedido de sus vacaciones en Palma de Mallorca y lo han hecho como unos auténticos turistas. Felipe, Letizia, Leonor y Sofía han disfrutado de una riquísima velada en uno de los restaurantes más famosos de la isla, el Txoco de Martín, local perteneciente al reconocido chef Martín Berasategui. Tanto la Reina, como la princesa y la infanta han vuelto a derrochar estilazo. Mientras Letizia ha apostado por un original caftán de color rosa pastel, Leonor ha dado su versión más juvenil con una minifalda y un top con escote bardot. Sin embargo, Sofía ha seguido su línea y ha sucumbido a los encantos de los monos, su prenda estrella... Pero, esta vez, sus looks no han sido lo único que ha llamado la atención. Los gestos cariñosos de Letizia han sido los protagonistas indiscutibles de la jornada.
Sí, la reina Letizia ha dado su versión más cercana y maternal, y antes de poner un pie en el exclusivo local en el que han degustado una lujosa cena, ha sacado a relucir su instinto de protección con la princesa Leonor, como si de una leona con su cachorro se tratase.
Durante un plácido paseo por las calles de Palma, Letizia ha hecho un parón y, mientras platicaba con su marido, la experiodista ha agarrado por sorpresa a Leonor de la mano. Un inesperado gesto que simboliza la unión tan especial entre madre e hija y con el que deja claro que no quiere que se vaya de su lado. No hay dudas de que Letizia está arañando los días antes de la partida de Leonor, que está a punto de cambiar de país para iniciar sus estudios de Bachillerato en el prestigioso UWC Atlantic College.
Una muestra de cariño que recuerda al que la emérita, doña Sofía, le hizo a su nieta durante su esperada reaparición en Baleares tras la entrega de premios de la Copa del Rey de Vela. Un tema que, precisamente, Pilar Eyre ha tratado en su blog semanal de Lecturas: "la Reina emérita es una profesional, como dicen sus fans, los ‘sofilibers’, que no tienen nada que envidar en fanatismo a los seguidores de la Pantoja. Y se cogerá de la mano de su nieta todas las veces que haga falta".
No hay dudas de que Letizia va a ser una de las personas que más afectada se quede tras la marcha de Leonor. La joven, que cumplirá 16 años el próximo 31 de octubre, va a dejar un vacío muy grande en Zarzuela y su madre no puede evitar estar más pegada que nunca a ella.
Además, por si fuera poco, Letizia ha seguido el mismo patrón con Sofía, la pequeña de la casa. La mujer de Felipe VI quiere proteger al máximo a sus hijas y ha agarrado del brazo a la hermana de Leonor, otra muestra más que evidencia que va a protegerlas de absolutamente todo.