Formar parte de una Casa Real supone estar en el centro del foco mediático. Una atención que tiene sus cosas positivas, ya que permite dar visibilidad a todo tipo de iniciativas y proyectos solitarios. Sin embargo, también supone estar mucho más expuesta. Algo que personas malvadas pueden aprovechar para hacer daño o, al menos, intentarlo. Esto mismo es lo que le pasó a Amalia de Holanda, hija de los reyes Guillermo y Máxima. La Mocro Mafia, un grupo organizada de los Países Bajos, amenazó con secuestrar a la heredera al trono. Unas declaraciones que obligó a la princesa a mudarse a Madrid, donde los reyes Felipe y Letizia estuvieron pendientes de su bienestar.
Este gesto de los monarcas con la joven heredera consolidó el vínculo existente entre ambas Coronas. De hecho, en la visita de Estado de los padres de la princesa Leonor a Holanda hace unos meses, el rey Guillermo dio las gracias a sus tocayos españoles por cuidar de su primogénita. Para él, esa predisposición a proteger a Amalia era "una conmovedora prueba de amistad" en uno de los momentos más tensos de su historia.
"Desde allí, pudo continuar sus estudios en la Universidad de Ámsterdam. Esto fue posible gracias a los amables esfuerzos de muchos de sus compatriotas y de usted mismo. Me gustaría agradecerle a usted y a todos los que ayudaron a organizar esto", agradeció el monarca holandés. Es por eso que para los monarcas holandeses, "España siempre se siente como un cálido abrazo. No sólo para nosotros, sino también para nuestra hija mayor".
Algo que ahora Amalia ha demostrado su gratitud con la ciudad de Madrid con un nuevo gesto cargado de simbolismo. Tal como han publicado las instituciones madrileñas, la princesa ha promovido la plantación de un jardín de tulipanes en la Plaza de Oriente, junto al Palacio Real. En las imágenes que se han publicado se puede ver a José Luís Martínez-Almeida inaugurando esa plantación.
"Debido a circunstancias especiales, pude vivir en tu hermoso Madrid durante un año. El caluroso cariño con el que fui recibida ha hecho que, por un tiempo, también podría convertirse en mi hogar. Por eso quiero dar las gracias a Madrid, a su gente y a todos los que lo hicieron posible. Como resultado, llevo a tu ciudad un pedazo de esplendor floral holandés en la hermosa Plaza de Oriente", habría afirmado Amalia. La joven termina con un deseo de futuro: "Espero que, sobre todo en primavera, añada algo de color extra a la vida en Madrid, como me ha dado la ciudad".
El gran miedo de Amalia de Holanda ante las amenazas de la mafia
Aunque ya ha pasado algún tiempo y se encuentra totalmente bien, los últimos años han sido muy complicados para Amalia de Holanda. A pesar de tener todo un equipo de seguridad pendiente de ella y de su mudanza a España, la princesa no podía evitar sentir miedo ante las amenazas de dicha mafia. Un miedo que desde Lecturas.com analizó con Elena Daprá, psicóloga.
"El cambio no es un cambio cualquiera, es por una amenaza, por un peligro de vida. No es como un cambio de país o de cultura normal. No tiene nada que ver con eso. Cuando se hace por este tipo de razones y teniendo en cuenta el nivel de vida suyo, no es por un tiempo indefinido sino determinado, con lo cual la violencia es completamente diferente. Hay otra cuestión que determina todo que es la vivencia de peligro de vida", expresaba la experta.
Además, ese estado de alerta constante por una amenaza puede provocar "reacciones que van desde el miedo, la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático", comenta Elena. La clave es que estos sentimientos no "interfiera seriamente en la vida cotidiana y la capacidad para funcionar en todas las áreas del sujeto", explico Daprá.
Las disculpas de la Casa Real holandesa por una fuerte polémica
Las mencionadas amenazas hicieron que la seguridad de la princesa Amalia se volviera, aún más, una cuestión nacional de total prioridad. Estas extremas medidas de seguridad fueron las que provocaron una gran polémica por la que el rey Guillermo tuvo que disculparse. Todo comenzó cuando el equipo de protección de Amalia detectó que un coche, ocupado por varios hombres, seguía a la princesa en una ruta desde Ámsterdam hasta Amberes, no dudaron en reducirles. Y no de cualquier manera.
En varios vídeos virales que salieron a la luz ese día, se podía observar el inmenso despliegue que se llevó a cabo para detener a estos individuos. Tras dar el aviso a la policía belga, varios agentes con pasamontañas inmovilizaron el vehículo apuntando con armas de fuego a sus integrantes y forzándolos a ponerse de rodillas. Justo después, los trasladaron a una comisaría donde les interrogaron durante una hora.
Sin embargo, tal como informa el medio 'Het Parool', este altercado, que tuvo lugar el 2 de agosto, fue un gran error por parte del equipo de protección de la heredera. La persona que conducía el vehículo no era ningún delincuente, sino que se trataba de Serginio Piqué, un presentador de NPO Blend, un canal de radio holandés. El periodista viajaba en un coche alquilado con un grupo de amigos cuando el equipo de seguridad de Amalia los detuvo.