Froilány su hermana, Victoria Federica, han elegido de nuevo Marbella para pasar sus vacaciones. Esto no tendría nada de malo si no fuera porque estamos en plena pandemia mundial, con una quinta ola de contagios a la vuelta de la esquina, y por las restricciones perimetrales que fueron decretadas antes del inicio de la Semana Santa. Pero, según informa el portal Vanitatis, Froilán y Victoria Federica han hecho oídos sordos a esas restricciones y pusieron rumbo a la costa del Sol, lo que ha provocado una enorme indignación entre aquellos que sí están cumpliendo las normas y se han quedado en casa, o en su comunidad autónoma, durante estos días.
Lo cierto es que el novio de Victoria Federica, el dj Jorge Bárcenas, tenía un motivo de peso para desplazarse a Marbella, pues había sido contratado por el local más de moda de la zona, el Tonteo, propiedad de Javier Calle, el ex de Alba Díaz, la hija de El Cordobés y Vicky Martín Berrocal, y cuyo otro de sus socios es Luis Torremocha, amigo íntimo de Froilán.
En El Tonteo se reúnen los cachorros de la jet-set, entre ellos, por supuesto, los hijos de la infanta Elena. Pero si Bárcenas ha viajado por motivos de trabajo, su desplazamiento está justificado, no así el de su novia, Victoria Federica, que ha decidido pasar estos días en la comunidad andaluza, o su hermano, Froilán, a quien se le ha visto paseando tranquilamente por los lugares de moda de Marbella.
No es la primera vez que los hijos de la infanta Elena se saltan el confinamiento. En 2020 y justo cuando se decretó el estado de alarma, Victoria Federica y su novio se fueron a una finca de Jaén y allí pasaron las primera semanas. Después, la pareja volvió a Madrid, saltándose de nuevo las restricciones. Froilán, por su parte, se marchó a Benahavis, en Málaga, sin hacer caso de las normas sanitarias.