Este año parece haber comenzado con fuerza para la casa Real de Mónaco, a los que les acaba de sacudir una importante polémica que dejaría al descubierto los gastos del príncipe Alberto II (65 años) y de su mujer, Charlene de Mónaco (46 años), haciendo temblar hasta las paredes del Palais de Princier. Todo se debe a la filtración de estos supuestos gastos por parte de un exempleado del príncipe, que habría sacado a la luz hasta el más mínimo detalle, dejando en muy mal lugar al matrimonio.
Salen a la luz los trapos sucios de la familia Grimaldi
Tal y como ha publicado el medio ‘Le Monde’, el que fue gestor y financiero de la fortuna de la familia durante veinte años, Claude Palmero, ha hecho públicos los gastos de la casa del principado, que tiene recogidos en cinco cuadernos. De momento sólo ha salido a la luz la información recogida en el primero de ellos, artículo que el periódico ha llamado "Mónaco, les cahiers secrets” (Mónaco, los cuadernos secretos) y que seguramente de mucho que hablar en las próximas semanas. Todo esto viene tras el despido en verano del año pasado de Palmero y del abogado del príncipe y amigo de la infancia, Thierry Lacoste. Pero es que la cosa no quedó ahí, ya que tras el despido se acusó a Palmero durante varios meses de corrupción y de haber malversado fondos monárquicos. Esto habría sido lo que hizo estallar al hombre, que tenía en su poder cinco cuadernos con una información muy delicada que había ido recopilando a lo largo de sus veinte años trabajando en palacio después de cada una de sus reuniones con el príncipe.
Estos cuadernos no sólo se habla de Alberto II, del que dicen tener 258 millones de euros en paraísos fiscales, también hablan de Charlene, de las hermanas del príncipe, Carolina y Estefania, y de su padre, Rainiero III, que habría trazado un plan para intentar apartar a su hijo de la sucesión, hecho que confirma Thierry Lacoste. Según ‘Le Monde’, la intención de Rainiero era nombrar a Andrea Casiraghi, hijo de Carolina, como rey de Mónaco, no confiando en su hijo para esta difícil tarea.
Los exagerados gastos de Charlene
Al parecer, los gastos en los que incurría Charlene y las hermanas del rey eran tan “desorbitados” que en más de una ocasión tuvo que llamarles la atención. El periódico afirma que “en 2023, la dotación global anual de su mujer Charlène era de 1,5 millones de euros, para su hermana Carolina, algo más de 900.000 euros, y a su otra hermana, Estefanía, alrededor de 800.000", presupuesto que habría asignado el propio Alberto buscando crear jerarquías en su familia.
Además, Charlene habría llegado a superar algunos años los 7,5 millones de gastos, llegando a los 15 millones el último año. Y es que esta cuenta con 8 personas a su cargo, llegando a gastar un millón en 2 meses de vacaciones en Córcega. Pero parece que Charlene no ha sido la única de su familia en beneficiarse del dinero de la corona, ya que su hermano, Sean Wittstock, habría recibido en 2022 786.000 libras esterlinas para comprarse una casa.
Por su parte, también se confirma que tanto Carolina como Estefanía usan los bienes de la corona como joyas y cuadros a su antojo, algo que no podrían hacer, llegando a tener mala relación con el equipo legal de su hermano cuando Claude puso límite a las tarjetas bancarias de toda la familia.
Trabajadores encubiertos
Aunque Charlene no tendría problemas en gastar en vacaciones, parece que sí los tiene a la hora de tener en regla a sus trabajadores, ya que, según informa Palmero, en 2012 este informó a su alteza de que “la princesa tiene a personas trabajando que no están en regla”, informaba, situación que se alargó hasta 2017, cuando el gestor volvió a insistir en este asunto, afirmando que la empleada en cuestión llevaba cinco años ilegal en el país, con “una visa de turista de un mes, y nunca regresó a Filipinas. Le paga 100 euros al día, una cantidad fuera de serie”.
Hijos ilegítimos
El mismo año que Claude Palmero entró a trabajar a palacio para servir al príncipe Rainiero III, fue el año que salieron a la luz dos hijos ilegítimos de Alberto II, Jazmin Grace y Alexandre Grimaldi. Tras ser reconocidos, estos formarían parte también del presupuesto de la Casa Real y habrían sido añadidos al testamento de Alberto, según informa Claude.
Aunque Charlene desconocería todo esto, Alberto mantiene a ambos con una calidad de vida muy por encima de la media: Jazmin Grace recibe 79.000 euros cada tres meses y cuenta con un apartamento en Nueva York valorado en tres millones de dólares. Su hermano Alexandre cuenta con un seguro antisecuestro, además de una compensación trimestral. Y aquí no acaba la cosa porque Alberto financió el negocio de la madre de Alexandre, exazafata, una tienda de ropa valorada en 350.000 euros.
Tras salir a la luz esta información, 'Le Monde' se ha puesto en contacto con el príncipe Alberto II, quien ha afirmado que el contenido de esos libros solo contiene la realidad de Claude Palmero.