La firme decisión de la reina Letizia sobre su lesión que ha dejado clara en sus últimas apariciones

La familia real española ha sido más que visible en las últimas semanas. Decenas de actos han abarrotado su agenda institucional, como los Premios Princesa de Girona o los Premios de Periodismo Mariano de Cavia. Y los que les quedan, como la asistencia de los reyes a la inauguración de los Juegos Olímpicos. Unos eventos a los que la reina Letizia (51 años) ha tenido que hacer frente con una lesión a cuestas. Así es. Desde hace varios años, la esposa del rey Felipe VI (56 años) convive con una dolencia que afecta a su pie derecho.

Dicha afección es un Neuroma de Morton, una lesión muy incómoda y dolorosa que afecta al metatarso, específicamente entre el tercero y cuarto dedo del pie. Todo comenzó con una metatarsalgia por el uso continuado de tacones, pero que evolucionó en esta enfermedad. Científicamente, se trata de un engrosamiento del tejido alrededor de uno de los nervios de los dedos del pie". ¿El resultado? Dolor agudo, entumecimiento, pizón o ardor en la bola del pie. 

Por si esto no fuera poco, hace algunos meses, la madre de la princesa Leonor (18 años) contó que se había fracturado una de las falanges de su pie en un accidente doméstico. Un marco clínico que la ha llevado ha calzar zapatos planos en los últimos meses para cuidar su lesión. De hecho, los zapatos de tacón alto o demasiado ajustados están relacionados con el desarrollo de esta dolencia. 

La decisión de la reina Letizia sobre su lesión por Neuroma de Morton

Calzar zapatos planos o de altura muy corta no es la única decisión que Letizia ha tomado respecto a su lesión. Si algo ha querido conseguir la reina en estos años es mostrarse totalmente transparente y cercana con los ciudadanos. Razón por la que la nuera de la reina Sofía ha tomado la determinación de no esconder su lesión ni los dolores que sufre por ella.

Así lo ha confirmado 'Monarquía Confidencial' que ha hablado con fuentes cercanas a la Casa Real. "Zarzuela decidió visibilizar su enfermedad en el viaje de Estado a Países Bajos", comentan dichas fuentes antes de afirmar que “no hay que preocuparse, no es grave. La reina tomó la decisión de ser natural, más aún si cabe. Si padecía dolores por estar demasiado tiempo de pie, no dudaría en tomar asiento".

Y así ha sido. La reina no ha querido fingir más sobre cómo está y nos ha regalado varias ocasiones en las que se ha sentado. La primera vez fue en su viaje de estado a Holanda. Después de tomarse retratos oficiales junto a los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, los monarcas holandeses y españoles pasaban al besamanos. Era allí donde, sorprendentemente, Letizia optaba por sentarse en un taburete. Al parecer, el dolor era tan insoportable que no pudo continuar este acto de pie.

La siguiente ocasión en la que la monarca tuvo que tomar asiento fue en los actos por el décimo aniversario de su proclamación como reyes. Durante el saludo en el balcón, Letizia tuvo que sentarse, con rictus serio. "Hemos visto a la reina Letizia incómoda, sentada en algún momento y apoyándose", observaban desde RTVE. Un dolor que terminaba con la reina sentándose en uno de los momentos más visuales de los actos.

Y la última vez fue hace unos días, durante su visita a la Escuela Naval de Marín. Cuando el acto ya estaba terminando, Letizia se sentó en uno de los sillones de la tarima. Una acción que llamaba la atención de su hija, Leonor. La princesa no dudaba en acercarse y comprobar si su madre estaba bien.