El viernes pasado en el bucólico enclave de la estación de esquí de St. Moritz, Suiza, tenía lugar una de las grandes bodas del año. Stavros Niarchos III, miembro de la famosa saga de navieros griegos, y Dasha Zhukova, galerista rusa y exmujer del magnate Román Abramóvich, se casaban reuniendo a un buen puñado de rostros de la jet set internacional. Entre los invitados no faltaron algunos miembros de la familia Grimaldi, como Carlota Casiraghi, amiga de la novia desde hace años. La hija de la princesa Carolina de Mónaco se encontró en la boda con un viejo amor, un novio de juventud.
Su nombre es Felix Winckler, un joven abogado belga con el que Carlota mantuvo una relación entre 2004 y 2007. Entonces, ella solo tenía dieciocho años y era una de las solteras de oro de la realeza europea. El empresario afincado en Londres también ha rehecho su vida. El mismo viernes, durante la boda de Stavros Niarchos y Dasha Zhukova, y con la jet set mundial como testigo (incluida su exnovia), Winckler propuso matrimonio de rodillas a su novia Irene Forte.
Ella es una rica heredera británica, hija del magnate hotelero Sir Rocco Forte. Irene es nieta del lord Charles Forte, un empresario de origen italiano afincado en Inglaterra que en 1935 abrió su primer restaurante en el centro de Londres, el Strand Milk Bar Ltd., y a su muerte, en 2007, contaba con un imperio de mil locales y ochenta hoteles. Ahora, ella y su hermana, Lydia, trabajan en el negocio familiar.
Tras terminar su licenciatura en Francés e Italiano en la Universidad de Oxford graduarse, la joven entró a trabajar en el imperio de hoteles y restaurantes que lleva su apellido. Durante unos meses pasó por diferentes departamentos con el fin de realizar una inmersión completa en el negocio, y finalmente se posicionó como Directora de Bienestar de los hoteles de su familia. También ha creado su propia línea de belleza, Irene Forte Skincare, inspirada en Sicilia y hecha en Italia. Todos los productos con su nombre se utilizan en los Spas Rocco Forte.
Una nueva boda que parece que volverá a reunir a realeza y jet set mundial. Entre las amistades de Felix Winckler se encuentran los
príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra, las princesas Beatriz y Eugenia de York, Poppy y Cara Delevingne, y Cressida Bonas. Sobre el enclave y a fecha escogida, de momento se desconocen estos detalles. Sea como sea, seguro que resulta un enlace de ensueño en el que, por qué no, quizá Carlota también esté invitada junto a su marido Dimitri Rassam.