La vuelta a la normalidad y la llegada del verano han supuesto, un año más, el comienzo de los campamentos estivales en Bélgica. Y allí han estado los reyes Matilde y Felipe para mostrar su apoyo a los alumnos, además de su agradecimiento a profesores y demás personal que hace posible este tipo de enseñanza.
A pesar de que ellos ya hayan realizado el tradicional posado familiar, Felipe y Matilde continúan atendiendo sus agendas días antes de arrancar las vacaciones de la Casa Real. Así, la soberana visitaba este miércoles en el municipio de De Pinte el campamento de vacaciones Vzw Kadee, organización dedicada a la organización de este tipo de retiros para niños en situación de pobreza o socialmente vulnerables. En sus instalaciones, los animadores y otros voluntarios preparan talleres de macramé, diferentes deportes en equipo y cursos de manualidades con los alumnos de cada año.
La esposa del rey Felipe no ha dudado en sentarse a charlar con los jóvenes, además de animarse con algunas de las actividades que el campamento ofrece para ellos. Antes de marcharse, ha hecho hincapié en el reconocimiento a la labor que vzw Kadee realiza, agradeciendo al equipo que conforma la organización. "Gracias a todos los animadores por sus esfuerzos este verano".
Por su parte, esta misma semana Felipe de Bélgica visitaba en la ciudad de Gante el Vzw Roeland, que lleva más de 50 años organizando estancias lingüísticas para niños y jóvenes. Como cada verano, este 2020 ha recibido a varios grupos que participarán en sus programas de perfeccionamiento del holandés en diferentes talleres de idiomas que se complementan con otras actividades lúdicas.
El soberano ha realizado un extenso recorrido por las instalaciones y ha aprovechado para convertirse en maestro de excepción durante una de las prácticas.
De nuevo, los padres de la heredera Elisabeth de Bélgica muestran su cercanía y apoyo a los ciudadanos. La pareja se ha convertido en las últimas semanas en una de las Casas Reales más implicadas con los compromisos y ayudas sociales, brindando a los belgas un punto de referencia en cualquier asunto que les preocupe.
[Imágenes: Belgian Royal Palace]