Las vacaciones de Felipe y Letizia este año están condicionadas por la situación política del país. La próxima semana tiene lugar el debate de investidura de Pedro Sánchez y los reyes no pueden comenzar sus días de descanso hasta que se resuelva el bloqueo político que existe actualmente. Si les sirve de consuelo, hay otra persona de la realeza europea que se encuentra en la misma situación.
Isabel II también está viviendo un verano atípico por el mismo motivo. Otros años por estas fechas la soberana británica ya estaba en Balmoral, su residencia oficial de verano. Pero esta vez va a tener que esperar. El próximo martes en Reino Unido se elige a la persona que sucederá a Theresa May. Un instante en el que la reina quiere estar en Londres para no perderse detalle.
Además, en cuanto se conozca el nombre del nuevo primer ministro de Reino Unido, Isabel II se reunirá inmediatamente con él. De ahí que tenga que esperar para poner rumbo a Escocia.
Existía la opción de que la reina hubiera viajado a Balmoral esta semana, regresara el lunes a Buckingham Palace, y el miércoles se fuera de nuevo a su residencia veraniega. Pero teniendo en cuenta que entre un lugar y otro hay ochocientos kilómetros, Isabel II ha preferido esperar y ahorrarse tanto viaje.
Cada verano, cuando la reina se marcha a Balmoral, se abre el palacio de Buckingham al público. Mientras la monarca no está, los ciudadanos pueden entrar en su residencia y conocer todos sus detalles. Esta vez las visitas comienzan mientras Isabel II todavía no se ha marchado a Escocia. Pero durante estos días se ha trasladado al castillo de Windsor, donde cuenta con más intimidad.
Si la próxima semana la situación política de España y Reino Unido se resuelve, tanto Isabel II como Felipe y Letizia podrán por fin empezar sus respectivas vacaciones. Una en Balmoral y los otros en Mallorca y en algún destino desconocido.