La suya sido de las felicitaciones navideñas reales más esperadas y entrañables pero, siguiendo la línea que han llevado todo el año, Harry y Meghan no dan paso sin suscitar polémica.
Y así ha ocurrido con la imagen en la que, con el pequeño Archie como protagonista, los duques de Sussex felicitaban las fiestas. "Compartimos la tarjeta de Navidad más dulce de nuestro presidente y vicepresidenta, el duque y la duquesa de Sussex. ¡Feliz Navidad a todos!", rezaba la publicación del perfil en Twitter de The Queen’s Commonwealth Trust, la organización benéfica que preside la pareja de royals.
En una fotografía de lo más natural, el hijo de Meghan y Harry -de siete meses de edad- aparece gateando y mirando fijamente a la cámara. Tras él, sus orgullosos padres no pueden evitar sonreír ante este momento tan especial.
Sin embargo, la polémica no ha tardado en aparecer, y ha sido el Daily Mail quien ha lanzado una bomba de relojería que en pocas horas ha invadido las redes sociales. El medio inglés aseguraba que la fotografía estaba rebosante de Photoshop, ya que la cara de Meghan se puede ver en un tono ligeramente diferente a la de su marido.
La polémica ha crecido hasta tal punto que Janina Gavankar, amiga de la duquesa, ha tenido que aclarar en Twitter que la foto la hizo ella y que en absoluto la ha retocado. A través de un vídeo, la joven ha ido enseñando cómo se ha realizado la ya famosa felicitación de Navidad. Además, ella misma ha acusado a los medios de ser ellos quienes han manipulado la imagen para acusar a los duques de Sussex. "Bonito photoshop de mi fotografía sin photoshop. Ahora volvamos al espíritu navideño y no al malicioso. Veo que la campaña contra mi amiga continúa", publicaba en su cuenta personal.
Por lo que parece, Harry y Meghan continúan la tensa relación con los medios que este año les ha hecho "huir" de Inglaterra para refugiarse en Estados Unidos con la familia de la exactriz. Esperemos que el 2020 venga cargado de buenos momentos y que, para los duques de Sussex, se convierta en un año más tranquilo en lo que a polémicas mediáticas se refiere.