Federico y Mary de Dinamarca tratan de ocultar el grave problema de su hijo Christian

“Puede convertirse en un problema serio”. El que habla es Jakob Steen Olsen, periodista que trata habitualmente noticias relacionadas con la realeza en 'Berlingske'. Sus palabras se refieren al príncipe Christian de Dinamarca. El joven, que cumplía la mayoría de edad hace pocos meses, preocupa y mucho. Lo hace a los daneses, a los medios y también a la Familia Real. Fuera del foco mediático y sin demasiada presencia desde que fue nombrado heredero al trono tras la proclamación de su padre, Christian ha protagonizado demasiadas noticias y rumores.

Los reyes Federico y Mary de Dinamarca, en plena gira de verano, la primera desde que ascendieron al trono, guardan silencio y disimulan. No lo logran especialmente. Pese a las sonrisas y a las muestras de cariño mutuo, una tensión se nota alrededor de los reyes. Hay algo que les inquieta desde hace tiempo y no solo es su situación personal. Los escándalos que protagoniza su hijo les están pasando factura. Y todo en un verano marcado por el grave caso de Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit.

¿Qué ocurre con Christian? ¿Hay nerviosismo en palacio por el futuro del príncipe heredero? El asunto puede terminar desembocando en crisis.

Los escándalos del príncipe Christian de Dinamarca

No es algo que venga de nuevo para la Corona danesa. Al príncipe Christian le gusta mucho la fiesta. Es habitual que acaben filtrándose a los medios imágenes del hijo mayor de Federico y Mary de Dinamarca en clubs y discotecas. Bebiendo, bailando y en compañía de chicas en actitud íntima. Imágenes que los medios reproducen y que vuelven a poner el foco en el comportamiento del que está llamado a ser rey de los daneses.

La situación no solo no se ha controlado en los últimos tiempos sino que se ha ido agravando. No era la primera vez que Christian salía por la noche. Nada extraño teniendo en cuenta que se trata de un joven haciendo cosas propias de su edad. De hecho, su fiesta de graduación, a diferencia de la del resto de herederos europeos, estuvo marcada por el baile, la música y el exceso. Nada que ver con la que hicieron la princesa Leonor, Amalia de Holanda o Elizabeth Bélgica.

Al tratarse de una ocasión especial, se intentó justificar. Desde entonces, han sido ya varias las fotografías comprometidas que han llegado a la prensa con el príncipe Christian como protagonista. Tanto es así que en los medios daneses ya se habla de una cierta preocupación por la fama del hijo de los reyes.

La herencia de su padre, el rey Federico

Son muchos también los que echan la vista atrás y piensan en el pasado del hoy rey Federico. El hijo de la reina Margarita fue conocido precisamente por sus escándalos. Salidas, romances, excesos y un pasado que distaba mucho de la pulcritud que parece aparentar cualquier Casa Real. Sus últimas imágenes antes de la coronación, paseando por Madrid con Genoveva Casanova, precipitaban la abdicación de la reina y el ascenso al trono de su hijo.

Apodado el príncipe turbo por su afición a la velocidad, aunque también por la rapidez con la que iba encadenando conquistas, muchos ven en Christian la viva imagen de su padre. Una herencia problemática que la Casa Real danesa trata de mitigar de todas las formas posibles. A ojos de todos, el príncipe es un muchacho responsable y estudioso que busca formarse para su importante futuro. Sus fotografías, en cambio, dicen lo contrario.

La fama del rey Federico puso en jaque en muchas ocasiones a la propia Corona. Su relación con Mary Donaldson pendía de un hilo. La entonces princesa no ocultaba la depresión que sufría y el poco apoyo de su marido. En un país donde la monarquía goza de una gran aceptación, estos escándalos no son bien recibidos.

Tensión en la gira de verano de los reyes

Federico y Mary de Dinamarca emprendían este mes de agosto la que es su primera gira de verano como reyes. Una tradición de la monarquía danesa que continúan con devoción. También un instante donde muchos de los ciudadanos van a poder ver al monarca y su mujer por primera vez. No han sido pocas las críticas que se han vertido sobre la poca agenda que ha adoptado Federico desde que es rey y la falta de trabajo de la Familia Real. Poco a poco, eso sí, van intentando solventarlo.

Los gestos entre los reyes han sido, de nuevo comentados. Aunque preocupados en ofrecer una imagen de unidad y amor ante los fotógrafos y cámaras, la realidad es que los gestos de distancia entre ellos son habituales. Los rumores de crisis y separación han rodeado a la pareja prácticamente desde el inicio de su relación. De hecho, se llegó a afirmar que el miedo ante un divorcio real fue uno de los motivos que llevó a la reina Margarita a abdicar. Los reyes no se separan.

En este viaje, Mary y Federico han vuelto a mostrarse tensos, fríos y distantes. Los gestos les delatan por mucho que pongan esfuerzos en aparentar normalidad. Basta echar un vistazo a sus múltiples compromisos para evidenciarlo. Una vez más, algo ocurre en la Familia Real danesa.

El miedo ante el caso de Marius Borg

No es casual que esta inquietud respecto a la actitud del príncipe heredero llegue justo cuando todavía colea el caso de Marius Borg. El hijo de la princesa Mette-Marit se encuentra en libertad con cargos a la espera de juicio tras haber agredido verbal y físicamente a su pareja. Es el escándalo más grave del hijo de la princesa pero su historial no deja de ser cuantioso. Borg ha sido noticia de forma habitual por sus excesos, sus fiestas y sus salidas de tono. La 'oveja negra' de la Familia Real noruega.

El caso de Christian y el de Marius Borg poco tienen que ver de momento. Desde sus cargos institucionales -Borg no pertenece a la Familia Real- hasta la gravedad de sus hechos. No obstante, la repercusión de la detención del hijo de Mette-Marit ha sido noticia en toda Europa. Los medios daneses, de hecho, se han volcado especialmente en el caso, ofreciendo actualizaciones constantes al respecto.

Ha sido ante este caso cuando las miradas se han vuelto hacia el príncipe Christian y su afición a la noche. Una inquietud que se ha trasladado a la prensa y a los ciudadanos.