La fastuosa pre-boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett: invitados VIP, vestidos a conjunto y con una nueva polémica en el aire

La princesa Marta Luisa de Noruega y su futuro marido Durek Verrett han celebrado su primera gran fiesta antes de darse el 'sí, quiero' este próximo sábado

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Marta Luisa de Noruega
GTRES

Cuatro grandes eventos van a construir la gran boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett. La pareja, que dejaba las obligaciones institucionales de lado para centrarse en sus vidas, ha querido que todos los noruegos puedan celebrar con ellos su enlace. Todos o casi todos, ya que la hija del rey Harald también ha optado por sacar rédito económico a su esperado paso por el altar. Lejos de abrir las puertas a la ciudadanía y a los medios, como ha sido tradicional en la Casa Real de Noruega, Marta Luisa ha preferido vender su boda.

La hija del rey concedía una exclusiva a un medio internacional para tener acceso a las fotografías tanto de su boda como de las celebraciones previas. Ha sido el caso, claro, de esta primera pre-boda que han celebrado en la ciudad de Alesund. Marta Luisa y su futuro marido organizaban una explosiva fiesta bajo la temática 'sexy and cool' para recibir a sus primeros invitados. Quedan 48 horas para que se den el 'sí, quiero' y ya está todo preparado.

Pese a las reticencias iniciales, la Familia Real de Noruega sí acompañará a Marta Luisa en su enlace. De hecho, la princesa Mette-Marit ha querido asistir a esta primera gran celebración.

La preboda de Marta Luisa de Noruega y su prometido Durek Verrett

Con trajes a conjunto y recibiendo felices a sus invitados, Marta Luisa de Noruega y su futuro marido han querido dar el pistoletazo de salida a los fastos de su boda. La pareja celebraba un 'meet and greet', un encuentro con los invitados cara a cara, para agradecerles el apoyo y la asistencia. Llegar hasta aquí no ha sido fácil para la pareja. La aparición de Durek Verrett, de oscuro pasado y oscura profesión, no gustaban ni a la Familia Real ni a muchos de los noruegos.

Firmes en sus creencias y en sus ideas, la hija de Harald de Noruega y su todavía novio luchaban por su amor. Y dicho y hecho. Ahora pasarán por el altar este próximo día 31 de agosto. El enlace, que no contará con mucha presencia de Casas Reales extranjeras, sí ha logrado unir, de nuevo, a su familia. Allí estarán todos para acompañarles en su gran día. De hecho, incluso la princesa Mette-Marit, aquejada de un importante problema de salud desde hace tiempo, reunía fuerzas para asistir a la primera de las celebraciones.

Mette-Marit de Noruega
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Con mascarilla y un estilismo muy casual, la mujer del príncipe Haakon llegaba al Hotel 1904 donde se celebraba la fiesta de su cuñada. La presencia de miembros de la Casa Real se irá repartiendo por los cuatro eventos que la pareja ha organizado para estas horas previas a la gran boda.

La boda de Marta Luisa de Noruega sigue despertando polémica

Cuando parecía que todo se había calmado y que la boda de Marta Luisa no corría peligro, la última decisión de la pareja encendía de nuevo la polémica. En lugar de seguir la tradición de la Familia Real y compartir su enlace con todos los ciudadanos, la hija de Harald y su futuro marido decidían vender las imágenes en exclusiva a la revista 'Hello'. Un hecho que ha logrado enfurecer a todos los medios del país.

Marta Luisa de Noruega
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Desde entonces, sendos comunicados se han emitido cuestionando la decisión de la princesa y afirmando que se trata de una venganza contra la prensa. De hecho, Durek Verrett, sin ir más lejos, declaraba que era este medio quien mejor les había tratado y que por eso habían decidido colaborar con ellos. No deja de ser llamativo que la hija del rey facture con un evento al que asistirá el propio monarca.

Pese al escándalo, la familia de Marta Luisa acompañará a los novios en su gran día. También miembros de la Casa Real de Suecia, con mucha relación con los noruegos. No será el caso de Federico y Mary de Dinamarca, que han explicitado que no asistirán al enlace. Al final, la hija del rey Harald no tiene obligaciones institucionales y el compromiso, sin duda, es menor.