La falda y el viento le juegan una mala pasada a Kate Middleton en su último acto

La agenda oficial no le da un respiro a Kate Middleton. Tras acudir ayer a la abadía de Westminster para conmemorar el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz, la duquesa de Cambridge ha reaparecido este martes 28 de enero durante la visita a uno de sus patronazgos, el Evelina London Children’s Hospital, donde ha presidido el lanzamiento de un nuevo taller creativo para niños impulsado por la National Portrait Gallery.

En el centro médico, la duquesa de Cambridge se ha encontrado con un grupo de niños con los que ha desarrollado actividades creativas como ilustrar o tomar fotografías, una de sus mayores aficiones. Kate Middleton, además, ha tenido la oportunidad de disfrutar de los más pequeños, a los que dedica gran cantidad de acto.

Sin embargo, la aparición de la duquesa ha estado marcado por el pequeño percance que ha sufrido a su llegada al lugar. La duquesa ha aparecido en el centro en torno a las 12:00 hora española. Ha sido entonces cuando, al bajarse del coche, una inesperada ráfaga de viento ha provocado que la falda de tweed de Dolce & Gabbana que llevaba puesta se levantara

Eso sí, Kate Middleton ha reaccionado rápidamente y se ha sujetado la falda ante la atenta mirada de los fotógrafos, quienes han podido inmortalizar la cara de sorpresa de la duquesa de Sussex al ver que la prenda se levantaba. Este no es el primer episodio de este tipo que la mujer del príncipe Guillermo vive en un acto oficial. Especialmente comentado fue el episodio que vivió en Australia, cuando su ropa interior quedó totalmente al descubierto.

The Duchess of Cambridge in Dolce and Gabbana at Evelina London Children’s Hospital this morning. pic.twitter.com/Ct2M6HX4Q8

— Richard Palmer (@RoyalReporter) January 28, 2020

Todo ello a pesar de que, según explicó la experta en protocolo Myka Meier a Harpers Bazaar, Kate Middleton suele utilizar ropa interior con mucha electricidad estática para que sus faldas se adhieran a su cuerpo y así, evitar que sus partes íntimas queden al descubierto públicamente. Una medida muy necesaria teniendo en cuenta que la duquesa de Cambridge se pasa la mayor parte de su día rodeada de fotógrafos que podrían captar al instante cualquier descuido como el que ha tenido lugar este martes.