La familia Grimaldi al completo se ha reunido un año más con motivo del Día Nacional de Mónaco. Una festividad cargada de tradición que se celebra cada 19 de noviembre y donde, por segundo año consecutivo, la princesa Charlene (45 años) ha acaparado buena parte del protagonismo.
El sol brillaba en el Principado y pasadas las 10.00 horas, Alberto y Charlene iniciaban el desfile seguidos de Estefanía y Carolina. Todos ellos eran aclamados a las puertas de la Catedral de Mónaco donde se ha celebrado el tradicional Te Deum. Una festividad que vuelve a contar con su máximo esplendor después de dos años de restricciones a consecuencia de la pandemia y donde las mujeres de la familia nos han dejado grandes looks.
A Alberto, Charlene, Carolina y Estefanía también se han sumado Carlota, Pierre y Andrea Casiraghi, con Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo, así como la princesa Alexandra de Hanover. Del lado de Estefanía, tampoco faltaban Louis acompañado por su mujer Marie Chevallier, además de Pauline y Camille.
Charlene de Mónaco eclipsa a todos con un imponente diseño rojo
Durante meses, el estilo de Charlene de Mónaco se ha centrado en tonos neutros con el blanco y negro como grandes protagonistas. Hoy, sorprendía a todos con un impresionante total look rojo con tocado a juego, un color vivo y alegre que refleja el gran momento personal y profesional que atraviesa después de años muy complicados.
Se trata de un vestido de escote cerrado que Charlene ha completado con un precioso abrigo de grandes solapas y amplio escote que se ajustaba a la cintura dando paso a un largo ligeramente evasé que se fusionaba a la perfección con unas botas 'over the knee' al tono. Como complementos, no faltaba el clásico tocado tipo boina, guantes y pendientes de diamantes y rubíes que le daban un toque aún más majestuoso al look.
Ya en palacio, a ellos se han sumado los pequeños Jacques y Gabriella, quienes el próximo 10 de diciembre cumplirán 11 años. Ha llamado la atención que la niña se ha calzado con unos salones de tacón, que reflejan su coquetería y que combinaba con abrigo azul marino y tocado a juego, muy similar al de su madre. Jacques, por su parte, ha llevado uniforme.
El rojo también ha sido el color elegido por Carlota Casiraghi. La hija de Carolina de Mónaco no ha querido faltar a la velada y ha vuelto a hacer gala de su elegancia innata con un traje de lana con botonadura dorada de Chanel, al que ha añadido un mini cinturón negro para realzar más si cabe su silueta. Se trata de un dos piezas compuesto por chaqueta y mini falda que la ha colocado entre las mejor vestidas de la jornada.
Carolina de Mónaco, pura sofisticación con traje de tweed y pamela XXL
Carolina de Mónaco es fiel al Día Nacional y aunque en un segundo plano, su elección estilística tampoco ha pasado desapercibida para nadie. La hermana mayor del príncipe Alberto, más sobria que su cuñada y fiel al tweed, ha optado por un elegante dos piezas en color negro con hilo metalizado de Chanel, que ofrecía un destello sublime con los rayos de sol. Sin embargo, ha sido la pamela XXL, de color arena, el detalle que ha puesto el toque de distinción a este look. A juego, los guantes, que contrastaban con las oscuridad del vestido.
El gris ha sido el color de Estefanía de Mónaco. La princesa, que también ha estado acompañada por sus hijos, recurría a un vestido estampado de largo hasta la rodilla que combinaba con complementos también grises, un tono de máxima tendencia que ha defendido a la perfección.
Del terciopelo de Beatriz Borromeo al verde de Tatiana Santo Domingo
Tras el sepelio, toda la familia ha regresado a palacio desde donde han disfrutado de un desfile militar. Ha sido ahí cuando hemos podido ver al completo los looks del resto de invitadas.
Beatrice Borromeo ha triunfado con un dos piezas de terciopelo burdeos que completaba con un tocado a juego. Cuerpo de corte peplum que daba paso a una falda ajustada y completaba con complementos en negro. Fiel a su estilo Tatiana Santo Domingo. La mujer de Andrea Casiraghi ha puesto la nota de color con un maxi abrigo verde con un elegante estampado a cuadros. Finalmente, de blanco Pauline Ducruet y su cuñada Marie Chevallier.
Por la tarde, los actos continuarán en el Espace Léo Ferré con un concierto de Anna Chedid. Sin duda, un día único en el que solo se ha echado en falta la presencia de Dimitri Rassam, marido de Carlota Casiraghi, poco dado a prodigarse en los actos de la corona.