Un experto en marca personal destapa el secreto de la nueva estrategia de los reyes Letizia y Felipe para afianzar su imagen

El 20 de junio de 2024, justo un día después de celebrar el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, la Casa Real lanzó su cuenta oficial de Instagram al mundo. Inicialmente criticada por su uso limitado y enfoque extremadamente institucional, la cuenta ha comenzado a experimentar un cambio significativo con la llegada de los Juegos Olímpicos. No cabe duda de que este evento deportivo ha marcado el inicio de una nueva era en la estrategia de comunicación de la Corona.

En un movimiento estratégico sin precedentes, la Casa Real española, casi sin darse cuenta, ha dejado una marca indeleble en los Juegos Olímpicos de París 2024. Los reyes Felipe (56 años) y Letizia (51 años) cautivaron a todos en el acto inaugural, y tras ellos fueron Leonor y Sofía quienes apoyaron a los deportistas españoles durante los primeros días de la competición. Después, fue la Reina quien tomó el relevo a sus hijas y don Felipe cerraba el círculo con su viaje a la capital francesa esta misma semana. Momentos únicos que ya forman parten del álbum histórico de la familia real y que hemos podido ver casi en tiempo real a través del perfil de Instagram oficial, que en poco más de un mes ya suma más de 700.000 seguidores. 

Desde Lecturas.com nos hemos puesto en contacto con Pau Sabatè, experto en marketing y marca personal, quien ha analizado de manera exhaustiva este cambio tan necesario y aplaudido. "Con una presencia destacada en múltiples competiciones y una transformación radical en su estrategia de redes sociales, don Felipe y doña Letizia han conseguido no solo fortalecer su imagen pública sino también aumentar significativamente su popularidad y conexión con el público, especialmente a través de Instagram", asegura. 

El selfie que desencadenó el cambio

El punto de inflexión en la estrategia de la Casa Real llegó con la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos. Los Reyes, que disfrutaron del desfile desde la grada a pesar de la lluvia incesante que caía sobre la capital francesa, no dudaron en inmortalizar el momento con un práctico y divertido selfie. Lejos de quedarse en el álbum privado del monarca, el perfil oficial de la Casa Real no tardó en publicarlo y se viralizaba en segundos. "¡Mucha suerte y a por todas!", escribían. La estampa, lejos de las formalidades de los posados oficiales, mostraba al matrimonio en un momento relajado y personal, acercándolos al público como un par de turistas más. "La respuesta positiva a este gesto marcó el comienzo de un enfoque más cercano e informal en sus publicaciones", ha afirmado el experto.

La llegada de Leonor y Sofía: una explosión de contenido

La incorporación de la princesa Leonor y la infanta Sofía en los Juegos Olímpicos fue otro factor crucial en este camino hacia el éxito. La cuenta de Instagram de la Casa Real se llenó de reels e imágenes que mostraban a las jóvenes princesas disfrutando del evento, interactuando con los atletas y participando en diversas actividades. Contenido repleto de frescura y naturalidad que cautivó a miles de usuarios, ya que durante los cuatro días que permanecieron en París la cuenta sumó más de 200.000 seguidores.

"Este contenido más informal y espontáneo no solo humanizó a la familia real, sino que también resonó profundamente con un público más amplio y diverso, especialmente con las generaciones más jóvenes", asegura Pau Sabatè, quien aplaude este cambio de rumbo por parte de la Casa Real.

En medio de su análisis, el experto confirma que esta nueva estrategia de publicación más frecuente e informal "ha tenido un impacto notable en la percepción pública y en la interacción de los seguidores. El número de comentarios, 'me gusta' y seguidores ha aumentado significativamente. Los seguidores sienten ahora una conexión más directa y auténtica con los reyes y sus hijas, lo que ha reforzado su imagen como una monarquía moderna y accesible". 

La presencia constante de los reyes y sus hijas en las diversas competiciones olímpicas ha sido un factor clave de esta estrategia. Una vez más, Felipe, Letizia, Leonor y Sofía han subrayado su compromiso con los valores del deporte como el esfuerzo, la perseverancia y el trabajo en equipo. "Esta visibilidad constante en los Juegos Olímpicos no solo proyecta una imagen de unidad y apoyo, sino que también refuerza la relevancia de la monarquía en el contexto contemporáneo", destaca. 

Sabaté es contundente a la hora de valorar este cambio en el terreno de la comunicación como "ejemplar" gracias, entre otras muchas cosas, al "uso emocional de Instagram, y una participación activa y visible en eventos de alta visibilidad". Así, "los reyes y sus hijas han logrado renovar y fortalecer su imagen pública casi intachable".

Y concluye: "La Casa Real ha logrado humanizar y modernizar su imagen en un entorno mediático en constante cambio. El objetivo de esta estrategia es asegurar que la monarquía siga siendo una institución relevante y respetada de cara al futuro, conectando de una manera auténtica y directa con la ciudadanía (...) Este enfoque no solo ha aumentado su popularidad y conexión con el público, sino que también ha modernizado la percepción de la monarquía española, asegurando su relevancia y respeto en la era digital".