Un experto en comunicación analiza el cambio de la reina Letizia tras su segunda visita a Valencia: "El barro es un símbolo relacionado con la humildad"

Juanfran Velasco, experto en comunicación y marca, analiza en Lecturas cómo ha cambiado la imagen de Letizia de la primera a la segunda visita en Valencia

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Letizia
GTRES

Letizia (52 años) vivió uno de los momentos más duros de toda su vida (y del reinado) durante su primera visita a Valencia. Junto a una comitiva presidida por Pedro Sánchez, Carlos Mazón y acompañada de su marido, Felipe VI, la Reina acudió para intentar mostrar su apoyo a todos los afectados por la catástrofe de la DANA. Y aunque las intenciones fueron las mejores, los ciudadanos de Paiporta estaba desesperados y rabiosos por lo que estaban viviendo. 

En medio de gritos de "asesinos" y "fuera", los Reyes recibieron empujones y muchos les reprocharon su visita, pero sin duda la imagen que quedará de aquel día es la del rostro de Letizia manchado del barro que algunos de ellos les tiraron. Se vivieron auténticos minutos de dolor por los que finalmente los monarcas tuvieron que irse. Una imagen totalmente distinta a la que hemos podido ver este martes 19 en su vuelta a la Comunidad Valenciana. 

Tras comparar las dos estampas entre la primera y la segunda visita de Letizia a Paiporta, Lecturas se ha puesto en contacto con Juanfran Velasco, experto en comunicación y marca. ¿Qué es lo que opina sobre la imagen de la Reina? ¿Una crisis mejora o empeora la reputación?

"No hay término medio. A pesar del caos de la primera visita, la imagen del monarca y de la reina Letizia se ha visto reforzada por su cercanía y templanza", comienza diciendo el experto a nuestro medio, donde ademas añade que en situaciones como el 23F o los atentados terroristas, "la monarquía ha sido siempre garantía de unidad y estabilidad" por lo que la DANA de Valencia "ha permitido acercar la Casa Real a muchos ciudadanos, especialmente a los jóvenes, que no habían vivido una tragedia así antes".

"Es en estos momentos cuando el protocolo se deja a un lado. Escuchamos a los Reyes hablar sin discursos previos construidos, conectamos con sus emociones, los sentimos cercanos, de carne y hueso... Y eso es lo mejor que le puede pasar a una institución que siempre tiene que permanecer neutral a todo lo que pase", dice Juanfran sobre la actitud de Letizia y Felipe en Valencia. Eso sí, Velasco hace hincapié en que "todo el mundo coincide en que no era el momento de la primera visita institucional".

Letizia

Letizia, desencajada en Valencia. 

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"Cuando apenas llegaban los recursos, había zonas aisladas... este tipo de actos venían a obstaculizar aún más la gestión. Esto, sumado a una fuerte campaña de desinformación durante las primeras horas, crearon un clima de cultivo que nunca habíamos visto en España. El barro es un símbolo relacionado con la humildad, las personas que trabajan en el campo... En la literatura, las religiones... cuando algo está hecho de este material decimos que es pobre o muy modesto. Es tan potente este elemento que hasta la expresión de 'bajar al barro' define la capacidad de ocupar una posición elevada, y cuando es necesario comprometerse y hacer algo ingrato. El barro, como contraposición del lujo y la riqueza y que en ese momento también igualaba a todo el mundo. Daba igual de dónde fueras o de dónde vinieras, lo importante era ayudar", explica sobre el significado de aquella primera imagen de Letizia manchada.

Velasco también hace referencia a cuando el Rey pregunta "si quieres no vengo y me quedo en Madrid", algo que según él "muestra frustración, pero no enfado". "Nos presenta un lado racional. Cuando la Reina Letizia se pone a llorar nos conecta con el lado emocional. La emoción y la razón son el binomio que nunca puede fallar a la hora de comunicar. Don Felipe y Doña Letizia se complementan perfectamente. Sin olvidar que el centro de todo deben ser las víctimas de la DANA y todas las personas afectadas, también se puede empatizar con una persona que es abucheada si además esta no ha sido responsable de dicho problema", expresa. 

Reina Letizia

Letizia en Chiva (Valencia).

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Lejos ha quedado este martes 19 la imagen de Letizia rota y desesperada. La Reina ha podido resarcirse y sonreír. Ha charlado con muchos de los afectados y en este caso estos se han mostrado agradecidos por su cercanía. Sin duda se han dado un baño de masas. Ha habido cariño y ningún reproche mientras el foco seguía en el desastre ocurrido en Valencia. 

El experto nos cuenta a Lecturas también que "en una gestión de crisis las personas que suelen salir más beneficiadas son perfiles técnicos, perfiles que comunican constantemente, que trabajan y gestionan bien". "En el caso de los Reyes, al tener un papel más representativo e institucional, lo más importante es saber elegir cuándo, dónde y cómo ejercer este papel", relata Juanfran, refiriéndose a que esta segunda visita sin duda ha sido mucho más acertada porque los ánimos son otros.