La aparición de Kate Middleton era muy esperada. La princesa de Gales, que ya ha terminado su tratamiento de quimioterapia preventiva, va poco a poco recuperando la agenda oficial. Como cada año, Middleton no ha querido faltar a uno de los eventos más especiales y emotivos para ella. Se trata del concierto de Navidad que se celebra en la abadía de Westminster. Un acto en el que se involucra particularmente y que supone el hito final en la agenda del año.
Es este 24 de diciembre cuando el concierto, grabado a principios de mes, llega a todos los televisores de Reino Unido. Para esta ocasión, Middleton acudía con un impresionante maxi abrigo en tono rojo acompañado de un lazo negro de raso y botas altas. Una elección estilística que no es casual, lógicamente. Desde el punto de vista de la moda pero también desde el mensaje que ha querido transmitir. Hay que tener en cuenta que ha sido el primer acto desde hace más de seis meses en el que Kate Middleton ha podido acudir junto a su familia al completo, desde su marido a sus tres hijos.
La princesa reconocía, además, en uno de los corrillos que el año pasado, en el mismo acto y las mismas fechas, no sabía lo que el 2024 le iba a deparar. Ha sido el año más difícil en la vida de la princesa. Se ha tenido que someter a un diagnóstico de cáncer y a un fuerte tratamiento del que todavía se encuentra recuperándose.
El mensaje de Kate Middleton
Darren Stanton no es un nombre cualquier para los ciudadanos británicos. Es el mayor experto en comunicación no verbal del Reino Unido y una de las voces más autorizadas. Su trayectoria es sobradamente conocida. Su participación en programas de televisión o artículos periodísticos para analizar el comportamiento de figuras públicas es habitual. Y en muchas ocasiones, es la Familia Real el objeto de sus estudios.
En esta ocasión, ha querido pronunciarse para el periódico 'The Mirror'. Stanton ha puesto en valor la elección estilística de Middleton para el concierto de Navidad. “Que la princesa lleva ese abrigo rojo significa que se siente fuerte y está preparada para afrontar cualquier cosa con calma y serenidad”, asegura el experto. Y no solo ha analizado el estilo de la princesa para esta ocasión. También cómo se ha dirigido a los invitados y su comportamiento en la abadía.
Según Stanton, “Kate tiene una clara confianza y entusiasmo cuando saluda a los demás en la iglesia y no muestra nerviosismo esta noche, a pesar de ser su primer evento en solitario del año”. Middleton ha sido la primera en llegar a la abadía, sin la compañía de su familia. La princesa se ha encargado de recibir a los invitados y departir con ellos. El príncipe Guillermo y sus tres hijos acudían por su cuenta.
Es una noche clave para la princesa de Gales. El primer acto tras finalizar su tratamiento que tiene a Kate como gran protagonista, sin la presencia del rey Carlos III o la reina Camilla. De ahí que todas las miradas estén puestas, todavía más, en sus movimientos y decisiones.
El estado de Kate Middleton
La princesa de Gales comunicada, feliz, la finalización de su tratamiento de quimioterapia. Middleton eran consciente que el peligro no ha pasado y que quedan por delante muchas revisiones y años de incertidumbre, pero también que el primer gran paso ya está dado. Desde que le diagnosticasen el cáncer, la princesa se ha mantenido centrada en su salud, acudiendo solo a actos muy concretos y siempre que su equipo médico así se lo indicase.
Kate dejó de lado la agenda oficial y se instaló en casa junto a su marido y sus hijos. Es ahora cuando, ya finalizado el tratamiento, comienza a recuperar su presencia pública. El peor año para la princesa ha sido también el año más difícil para la Corona. La enfermedad del rey Carlos y las bajas que ha tenido al reina Camilla han puesto en serias dudas el estado de la monarquía en Reino Unido.
Tampoco la popularidad del príncipe Guillermo está en el mejor momento. El hijo mayor del rey se ha visto desbordado por todo lo que le ha ocurrido y no ha terminado se sentirse cómodo en ningún momento. Sus ausencias y la falta de una agenda más detallada han hecho preguntarse a muchos británicos si está preparado para ser rey. Lidiar con un diagnóstico como el que ha tenido su mujer no es tarea sencilla.
Los próximos pasos de la Familia Real
No ha sido solo Kate Middleton. El cáncer que padece el rey Carlos III preocupa. El estado de salud del monarca parece que evoluciona de forma favorable. O al menos, eso es lo que se quiere transmitir desde Buckingham. El rey ha puesto empeño en dejarse ver y continuar con sus compromisos oficiales. Incluso se embarcó en la visita de Estado a Australia para la que decidió interrumpir el tratamiento que recibe.
A los problemas de salud del rey y la princesa de Gales se han unido también los de la propia reina Camilla. Durante el último mes se ha visto obligada a cancelar varios actos debido a una infección en el pecho. Camilla ha explicado que ya ha terminado el tratamiento y que no necesitó ingreso hospitalario, pero sigue sufriendo efectos secundarios como el cansancio y la falta de energía. Un nuevo revés para la Corona.
También la princesa Ana, hermana del rey Carlos, sufrió un accidente que hizo temer por su vida. Tuvo que ser ingresada con una conmoción cerebral de la que pudo recuperarse. Uno de los miembros más activos de la Familia Real, la hija de la desaparecida reina Isabel II ha sido la que se ha encargado de cubrir a su hermano en los actos a los que no ha podido acudir por su enfermedad.