La Casa Real británica no está afrontando uno de sus mejores momentos. Además, al otro lado del charco, se encuentra elppríncipe Harry (39 años) junto a su mujer Meghan Markle (42 años) que, a pesar de la distancia, no están ajenos a nada de lo que sucede en el Reino Unido. Con motivo de su última aparición conjunta, la prensa inglesa ha analizado todas las expresiones y las actitudes de la actriz, las cuales revelarían los verdaderos sentimientos que tiene hacia su marido.
El hermano del príncipe Guillermo (41 años) vive en Estados Unidos desde hace años que decidiera, de algún modo, desvincularse de todo lo relativo a su familia real. Sin embargo, la enfermedad de su padre, el rey Carlos III (75 años) propició que viajase hasta Londres para corroborar de primera mano su estado de salud. Con su cuñada, Kate Middleton (42 años), no ha ocurrido lo mismo y todavía no se ha celebrado ese encuentro, pese a que son muchos los que alegan que han tenido conversaciones entre ellos.
Darren Stanton explica el cambio de Meghan Markle
La Duquesa de Sussex viajó hasta Florida para acompañar a su marido a un partido de polo que se disputaba en un torneo. La actriz quiso mantenerse en un segundo plano, según indican diversas fuentes. Sin embargo, pudo presentar el premio de los ganadores a Harry, donde los dos acabaron fundiéndose en un apasionado beso. Por ello, en el diario inglés ‘The Mirror’ han querido analizar todos estos detalles al milímetro.
Darren Stanton es un experto en lenguaje corporal que ha revelado todos estos aspectos en el mencionado medio inglés. “Creo que en el pasado Meghan se ha mostrado como la persona más dominante entre ella y Harry. Está muy acostumbrada a esforzarse y le gusta llevar las riendas. En las primeras etapas, veríamos gestos mucho más dominantes”, explica el experto sobre su etapa en el pasado y su cambio en la actualidad para acompañar a Harry en sus actos.
“Parece mucho más cómoda en este tipo de eventos ya que el foco de atención no está sobre ella. Puedo decirlo simplemente por sus expresiones faciales, que parecen ser auténticas. No vemos ningún gesto enmascarado ni sonrisas forzadas por parte de ella. Inconscientemente ha bajado la velocidad, no se siente tan presionada”, argumenta sobre los motivos que habrían propiciado esta relajación en la actriz.
Los sentimientos de Meghan Markle sobre el príncipe Harry
Según relata el experto británico, esta comodidad vendría por la relajación de la presión a la que estaba sometida con anterioridad, ya que no siente la necesidad de estar en un pedestal. Ello ha provocado que los Duques de Sussex se sientan “mucho más fuertes en los últimos meses”. Además, han conseguido que no exista esa distancia entre ellos a la que nos tenían acostumbrados en sus diferentes intervenciones conjuntas.
En cualquier caso, la modificación en estos gestos recientes ha sido analizada por Stanton. “Noté que en una de las imágenes, él tenía su mano en su espalda y cuello, lo cual es un gesto bastante íntimo para hacer frente al público. Parecen estar mucho más cómodos en la zona de proximidad del otro”, comenta. De este modo, se muestras bastante más cercanos el uno del otro, mostrando además la felicidad en su apariencia.
Por otra parte, Darren va más allá en sus explicaciones y análisis exhaustivo. “Esto se demostró cuando sus caras estaban comprometidas: ambos estaban felices de estar juntos. La pareja no tiene problemas para declarar su amor frente al mundo”, declara. Además, esta información llega en un momento clave. Se trata de una próxima visita al Reino Unido, donde presumiblemente se reencontrarán con la familia real británica, al menos Harry que es quien ha confirmado su presencia en los Juegos Invictus.
Pero el experto también ha querido relatar lo que desdeña de este último beso romántico que el matrimonio se ha dado en este partido de polo. “El beso que compartieron fue bastante apasionado. Parecen mucho más sólidos en comparación con fotos anteriores. Son muy fuertes y la marca Meghan y Harry parece extremadamente estrecha”, concluye. Por ello, se trata de un gesto que releva más de lo que parece, teniendo en cuenta lo que ha extraído Darren Stanton como experto en lenguaje corporal.