El escándalo no abandona a la Casa Real británica. Durante los últimos meses, las especulaciones sobre el estado de salud de Kate Middleton (42 años) han perseguido a la familia real. Lejos de tranquilizar a los ciudadanos, el secretismo extremo respecto a la intervención abdominal de la princesa de Gales hacía saltar las alamas y daba pie a todo tipo de rocambolescas teorías. Incluso la Corona se vio forzada a emitir un comunicado para desmentirlas sin dar, eso sí, nuevos detalles sobre la esposa del príncipe Guillermo (41 años). Una situación que se ha desbordado tras los hechos de los últimos días.
Con motivo del Día de la Madre, que se celebró en Reino Unido el pasado domingo 10 de marzo, Kate quiso publicar una tierna fotografía con sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. "Gracias por sus amables deseos y continuo apoyo durante los últimos dos meses", expresó, ilusionada y agradecida. Sin embargo, nada salió como ella pensaba. Los usuarios y usuarias se percataron enseguida de que algo andaba mal con esa imagen. Zonas editadas indicaban que la instantánea podría haber sido manipulada. ¿Con qué motivo? ¿Por qué no podía aparecer la Kate real en esa imagen? ¿Qué estaba ocurriendo?
A pesar de que horas después se emitió una nota de disculpa, que también trajo cierta polémica, y vio la luz una nueva imagen de la princesa, el revuelo ya se había avivado. Todo el mundo tenía una opinión al respecto... y no siempre la misma. Periodistas y expertas en comunicación han compartido sus diferentes puntos de vista. Un 'enfrentamiento' en cuanto a versiones sobre la mayor crisis que está viviendo la Casa Real inglesa.
Lorraine Kelly opina sobre el drama por la fotografía editada de Kate Middleton
Una de las primeras comunicadoras que no ha dudado en dar a conocer su opinión sobre toda la polémica ha sido Lorraine Kelly. Esta presentadora escocesa de la cadena ITV quiso pronunciarse sobre todo ello junto al editor real Russell Myers. "Esto no va a desaparecer, ¿verdad? Es una locura. Al final del día, ella solo quería una buena foto con sus hijos", ha manifestado, reconociendo que su error había echado mas leña al fuego.
Eso sí, Lorraine ha roto una lanza a favor de la princesa. Sí, cometió un error, pero "creo que ya es hora, ya es suficiente, la pobre mujer se está recuperando de una cirugía grave, no vas a estar dos semanas en el hospital por algo pequeño. Déjala, esto no es justo", ha dicho. Y no solo eso, Kelly y Myers han querido justificar los movimientos extraños que ha llevado a cabo la Corona.
Tal como comentaron, el problema residiría en que el Palacio de Kensington y el Palacio de Buckingham han llevado a cabo estrategias muy diferentes en la forma de tratar las dolencias de sus 'royals'. Transparencia por parte de Carlos III y total blindaje en el lado de Kate. "Sólo necesita un poco de tiempo para descansar y recuperarse", aseguraban.
Liz Jones, periodista de 'Daily Mail', pierde la confianza en la Casa Real británica
Liz Jones ha sido otra de las periodistas que se ha pronunciado sobre este escándalo. La comunicadora ha dedicado su artículo en 'Daily Mail' ha relatar cómo vivió ella la publicación de la imagen de la princesa y qué sintió al descubrir que estaba editada. "Habría esperado, después de un par de meses de descanso y un montón de especulaciones, una media sonrisa, algo ligeramente más irónico", ha escrito Jones. Fue entonces cuando empezó a leer los comentarios de los usuarios y empezó a entender qué le parecía tan extraño de la fotografía.
Sobre las personas que señalaron los fallos de la instantánea, Liz también ha querido opinar. Para ella no son 'haters' que desprecian a la princesa, sino personas que publicaban sus preocupaciones. "Aquí no somos los villanos. Somos ciudadanos preocupados, desesperados por migajas de consuelo sobre nuestra royal favorita, nuestra persona más importante", ha dicho, tajante, la periodista. La comunicadora asegura que lo importante no era ver una imagen perfecta, sino una foto real de Kate que aplacara, de una vez por todas, los rumores sobre su condición.
El artículo termina con una reflexión sobre la veracidad de la Casa Real británica: si utilizan imágenes manipuladas, ¿Qué confianza se puede tener en su palabra? ¿No deberían ser los rostros más visibles del Estado las personas más sinceras y transparentes? "Es un error tan grande, tan catastrófico para nuestra fe en la monarquía", afirma, entristecida. Una visión que, a pesar de empatizar con Kate, no puede evitar sentirse traicionada y engañada por la familia real. Solo el tiempo dirá si esa confianza puede volver a restablecerse.