Una experta en protocolo, sobre el legado de Letizia: "Ser reina es un papel muy importante en un país monárquico. Tiene muchos privilegios, pero también muchas obligaciones"

"El rol de la reina consorte es apoyar al Rey, por ello su imagen es muy importante, ya que su presencia junto al monarca refuerza la imagen de la institución monárquica y ayuda a transmitir estabilidad y continuidad". Muchas veces se ha analizado el papel de la reina Letizia. También se hizo, en su momento aunque con menos presencia, el de la reina Sofía. ¿Qué hace una reina en pleno siglo XXI? ¿Cuál es su misión?

Todos sabemos que el papel del rey Felipe viene delimitado constitucionalmente. Tiene obligaciones y derechos y es quien se encarga de gestionar su propio presupuesto y la institución de la Casa Real. Una figura clave cuya misión es sostener y dar estabilidad. Pero, ¿y la reina? Además de consorte del rey, la llegada de Letizia dio a la monarquía nuevos aires. La periodista quería ser una reina con presencia. Una figura que se adaptase a los tiempos que corren.

Desde este punto de partida hemos querido analizar el papel de la reina dentro de la Corona y como compañera del rey Felipe VI. María José Gómez Verdú, experta en protocolo y etiqueta, nos da las claves sobre ello. El rol de Letizia es el de apoyar al rey y acompañarle aunque en muchísimas ocasiones gana la partida y acaba robándole el protagonismo. Entonces, ¿es Letizia solo un refuerzo de la imagen del rey dentro de la Familia Real española? ¿Cuánto peso tiene realmente dentro de la Corona? María José Gómez Verdú responde.

El papel de la reina Letizia como consorte

"Ser reina es un papel muy importante en un país monárquico.Tiene muchos privilegios, pero también muchos deberes y obligaciones, que muchas veces van mucho más allá del gusto o de la opinión personal que la misma reina puede tener, por encima de una misma está la institución. Miremos como ejemplo la reina Isabel II o la reina Sofía, cuántas veces han tenido que salir a la palestra tragarse su orgullo y mirar hacia adelante como si nada hubiese pasado. Sufren, claro que sí, son humanas, pero también reinas y ese papel está por encima de cualquier otra cosa", comenta la experta.

"Además no olvidemos que Letizia entró a formar parte de la monarquía con 32 años, cuando contrajo matrimonio con el entonces príncipe Felipe", nos explica. "Con esto quiero decir que hasta ese momento no había estado sometida a los protocolos, estricta formación y deberes que desde pequeños asumen los niños que pertenecen a las casas reales. La reina Letizia tenía su vida, su formación, trabajo y por supuesto, su carácter y sus manías difíciles de pulir en una mujer con una personalidad ya formada".

"La reina Letizia desempeña muy bien su rol de reina consorte apoyando muchas causas, desempeña un papel clave como consorte del rey Felipe VI, apoyando su labor institucional. Es cierto que a veces puede patinar en algunos protocolos y también ha aprendido a marchas forzadas a seguir y respetar muchos de ellos, simplemente quiero decir que no es fácil ser reina si antes no ha sido princesa", apunta Gómez Verdú.

Letizia, diez años como reina

El pasado mes de junio se cumplía una década de la proclamación como Rey de Felipe VI. Ese día, la reina Letizia se convertía en consorte del monarca. Desde que llegó a la Familia Real española el camino de Letizia no ha sido fácil. Se ha visto muy juzgada, especialmente los primeros años como princesa de Asturias. Su aparición hizo que se tambaleasen los cimientos de la propia Zarzuela. No fue un trago sencillo pero la hoy reina lo pasó con nota. Letizia logró hacerse su hueco.

Los reyes han logrado, en un tiempo récord, dar un nuevo aire a la institución. Borrar los deslices del pasado y apostar por una monarquía cercana y más abierta. En ello ha tenido gran importancia la reina. No solo por su repercusión mediática, sino también por su conocimiento de los medios de comunicación y la imagen pública. Letizia interesa. Su discursos interesan, sus gestos interesan, las causas que abandera interesan.

El papel de la consorte es principalmente brindar compañía y apoyo moral y práctico al monarca, pero adquiere parte de sus funciones. Perfeccionista y trabajadora, Letizia ha crecido muchísimo como Reina y su papel es muy valorado actualmente. No obstante, a pesar del paso del tiempo, no se termina de librar de las polémicas y su fuerte carácter sigue siendo muy comentado. Es diana de muchas críticas. Desde su vestuario a su papel de madre o desenvoltura en cualquier acto o viaje.

Letizia se ha convertido, en muchas ocasiones, en el blanco de unas críticas desmedidas y sin sentido. La reina lo sabe y trata de llevarlo a su terreno. No es de extrañar que en muchas ocasiones ejerza de freno para proteger tanto a la institución como a sus hijas Leonor y Sofía. Letizia es reina, sí, pero también madre. Y sabe el papel que van a tener sus hijas en el futuro de la Corona.

Un camino hacia el futuro

Una década como reyes ha sido un aprendizaje constante. Ya sin la sombra del rey Juan Carlos y la anterior Familia Real, Felipe y Letizia comienzan a sentirse más fuertes que nunca. Su imagen mejora tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, sus apariciones copan titulares y dejan atrás los escándalos y polémicas. Tan solo la reina Sofía mantiene agenda en la actual Casa Real. Una imagen más centrada y sin tantos miembros difíciles de gestionar. Fue el primer cambio y el gran acierto.

Ahora, con la mayoría de edad de la princesa Leonor, los retos son ya distintos. La heredera al trono ha protagonizado sus primeros actos en solitario. Coge peso como institución y se aparta de su imagen de niña. El desempeño de sus funciones no deja pero alguno. Tampoco el de su hermana. La infanta Sofía llegará a los 18 años en breve y ahí se dibujará cuál será su papel en la Corona. Por lo pronto, ya ha ejercido también en solitario, sin la presencia de su hermana.

Nuevos tiempos para una Casa Real que se adapta a la modernidad. Nada de lo que servía hace diez años tiene lugar ahora mismo. Algo que el rey y la reina tienen muy claro. Toca actuar en consecuencia.