Una experta en Casa Real pone un único pero a la reina Letizia en su reaparición en el funeral de Juan Gómez Acebo

La reina Letizia reaparecía este pasado domingo en la misa funeral de Juan Gómez-Acebo, primo del rey Felipe

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Reina Letizia
GTRES

Era la presencia más esperada. Siguiendo la tradición habitual y que ya se puso en marcha con el fallecimiento de Fernando Gómez-Acebo, la reina Letizia aparecía este domingo a última hora de la tarde para asistir a la misa funeral de Juan, hijo de la desaparecida infanta Pilar. Del brazo del rey Felipe y tras la llegada de los reyes eméritos y de la infanta Cristina y sus hijos, Letizia hacía acto de presencia.

La reina se había ausentado del entierro de las cenizas, que había sido el mismo día 8 por la mañana. Un gesto habitual en la reina que tampoco defiere tanto de lo que se hace en el resto de las familias. Al entierro asisten los más cercanos mientras que a la misa sí acuden todos los allegados y seres queridos. Es la máxima que se ha autoimpuesto la reina Letizia por mucho que le genere críticas.

De luto y con un llamativo collar de perlas, la reina sentía el cariño de los presentes. Su encuentro con los Gómez-Acebo y la familia del rey quedó en la privacidad. Los reyes eméritos sí tuvieron tiempo de saludar a los hermanos del fallecido. También la infanta Cristina y sus hijos y Victoria Federica y Froilán. La infanta Elena no pudo acudir al encontrarse en París.

Una experta sentencia a la reina Letizia

“Como os comentaba esta mañana, una cosa es un entierro (inhumación) y otra una misa funeral. A la primera va sólo la familia más inmediata (normalmente, sólo viuda, hijos y poco más); a la misa va toda la familia y los amigos. Letizia, obviamente, ha asistido a la misa”, apuntaba la periodista Ana Polo. Experta en Casa Real, dejaba claro que el comportamiento de Letizia es el adecuado en estos momentos.

“El gran Carlos García-Calvo, que en paz descanse, siempre decía que Letizia no sabía vestirse de luto”, apuntaba la periodista. “Pues hoy ha estado muy bien, aunque la manga podría haber sido un poquito más larga. Y me encanta que lleve perlas (soy la mayor fan de las perlas del mundo)”. Para Polo, Letizia había acertado plenamente tanto en actitud como en vestuario. La reina, sobria, como marca la ocasión, lucía un vestido negro con collar de perlas y zapatos de tacón sensato.

El único pero que le ponía la experta ha sido la manga, demasiado corta para un funeral. Aunque siendo todavía verano y con las temperaturas que siguen estando en la capital, no parece que sea un error demasiado flagrante. Letizia, eso sí, se mostraba relajada y atenta. Fue quien indicó al rey Felipe que se detuviese para que los fotógrafos pudiesen captar imágenes de la pareja llegando a la misa.

La dura pérdida de Juan Gómez-Acebo

El dolor era visible en los rostros de los asistentes al funeral de Juan Gómez-Acebo. Los tres hermanos que todavía viven, hijos de la infanta Pilar, no podían ocultar la pena de despedir a Juan solo pocos meses después de haber despedido a Fernando. Dos duros golpes que han dejado a todos en shock. También los reyes Sofía y Juan Carlos se mostraban rotos por lo ocurrido.

El emérito, que en esta ocasión sí había tenido tiempo a viajar hasta España para acompañar a la familia, se reencontraba, además de con la reina Sofía, con su hermana Margarita. Nadie quiso perderse esta señalada ocasión para rendir homenaje a uno de los hijos de la infanta Pilar más queridos y también más desconocidos. La que fue su última pareja se dejaba arropar por la familia del fallecido.

Juan Gómez-Acebo fallecía este pasado mes de agosto en Palma de Mallorca. El hijo de la infanta Pilar quería despedirse de su familia y visitar el lugar en el que fue más feliz. Sabía que no le quedaba mucho tiempo y quiso estar con los suyos, ya que su residencia habitual se encontraba en Miami. Allí vivía su hijo, fruto de la relación con su primera pareja.

La complicada relación de Letizia con los Gómez-Acebo

Como ocurre en muchas de las relaciones familiares, entre Letizia y la familia de su marido no es que haya un gran entendimiento. Desde el entorno de la reina y de la familia afirman que es cordial aunque no cercana. Una forma elegante de afirmar que se encuentran cuando deban encontrarse. Es el caso de la misa funeral de Juan Gómez-Acebo, donde Letizia saludó afectuosamente a todos los hermanos del fallecido y a sus familias.

La reina nunca ha tenido una predilección por la familia de su marido. No por la materna ni por la paterna. Han sido numerosos los desplantes que la reina ha hecho a los Gómez-Acebo. Ocasiones de gran trascendencia personal a las que Letizia ha preferido no asistir. En los últimos tiempos, ya como reina, Letizia ha aparecido en aquellos actos que institucionalmente son de mandado cumplimiento.