Ni rastro de crisis. Como miles de españoles, Iñaki Urdangarin (55 años) y Ainhoa Armentia (43 años) también han dado comienzo a sus ansiadas vacaciones de verano. Unos días de desconexión que han aprovechado para estar juntos, sin distracciones de ningún tipo. Hace solo unas semanas salía a la luz un supuesto distanciamiento entre ellos, pero las imágenes que publica 'El Fielato' confirman que la pareja no solo sigue junta sino que, además, están felices y más unidos que nunca.
La pareja ha escogido Asturias para esta escapada entre amigos en la que se les ha visto muy relajados practicando ciclismo, deporte que ambos practican desde hace tiempo. Sin embargo, lo que ha llamado especialmente la atención es que de todas las opciones de alojamiento, Iñaki y Ainhoa hayan optado por un hotel muy discreto al alcance de muchos bolsillos. Acostumbrado a grandes lujos y todas las comodidades, el exmarido de la infanta Cristina se ha visto obligado a cambiar su vida (casi) por obligación. La pareja se ha instalado en la Hostería de Torazo. Una casona de tipo rústico ubicada en la Comarca de la Sidra, que nada tiene que ver al exclusivo hotel en el que se reencontró con su ex, la infanta Cristina, en Suiza con motivo de la graduación de su hija Irene.
Iñaki Urdangarin dice adiós a los lujos (por obligación)
El que fuera duque de Palma ha pasado en semanas de alojarse en el lujoso Hotel Four Seasons Des Bergues de Ginebra con su ex, cuyas habitaciones oscilan de los 1.200 euros/noche a los 5.000 de las suites, a disfrutar de la naturaleza en un sencillo hotel en Asturias junto a su nueva novia. Una casona con jardín privado, piscina y spa que en temporada alta puedes encontrarla entre los 100 euros del dormitorio estándar a los 336 eurosde la suite con bañera de hidromasaje. Una habitación con decoración clásica e impresionantes vistas al monte a un precio asequible que está muy lejos de los miles de euros que se gastaba en sus vacaciones familiares durante su matrimonio con la infanta.
La infanta Elena a escasos kilómetros de Iñaki Urdangarin
Casualidades del destino, la infanta Elena también se encontraba en Asturias este fin de semana. La hermana de Felipe VI participó en el IV Concurso Internacional de Saltos 3 estrellas de Maeza en Sariego, a escasos 25 minutos de su excuñado.
A pesar de la forma en las que se dio la ruptura entre Iñaki y la infanta Cristina, lo cierto es que el ex duque de Palma mantiene una relación cordial con toda la familia real. Algo que se pudo ver durante su reciente encuentro en Ginebra (Suiza) con motivo de la graduación de Irene. En solo unos días, será Cristina quien inicie sus vacaciones familiares. Lejos de Bidart, la hija de los reyes eméritos volverá al Palacio de Marivent, donde está previsto que se reencuentre con toda su familia, incluidos Felipe, Letizia, Leonor y Sofía. Un nuevo cónclave familiar con el que pretenden zanjar cualquier tipo de mal rollo con los reyes.
La infanta Cristina hace frente a los gastos de Iñaki Urdangarin
Aunque hace más de un año que la infanta Cristina anunció su separación de Iñaki Urdangarin, la realidad es que el divorcio sigue en el aire por dinero. El ex matrimonio no consigue llegar a un acuerdo en cuestiones económicas. Al parecer, la hermana de Felipe VI se niega tajantemente a financiar la nueva vida de su ex. Sin embargo, y tal y como reveló Pilar Eyre a Lecturas, su silencio tiene un precio.
Además de ser ella quien mantiene a sus cuatro hijos, la escritora contaba en nuestras páginas que a lo largo de estos meses se ha hecho cargo "de los viajes a Suiza y Barcelona", y le paga 6.000 euros a modo de compensación económica.