EXCLUSIVA | Los planes juntos de Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova por Madrid

Este miércoles, la revista Lecturas publica en exclusiva las imágenes que prueban la noche que pasaron el príncipe Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Genoveva Federico

Hay portadas que lo cambian todo. En esto, la revista Lecturas es especialista. Si hace ya un tiempo fue el matrimonio formado por la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ahora es otra Casa Real la que se encuentra en el ojo del huracán. Coincidiendo con la visita de los reyes Felipe y Letizia a Dinamarca, este miércoles ve la luz un reportaje que pone en el centro de la actualidad a unos de los miembros más destacados de su Familia Real. Se trata del príncipe heredero, Federico, y su noche en Madrid junto a Genoveva Casanova. Una velada íntima que comenzó con un romántico paseo por uno de los lugares más idílicos de la capital: los jardines del Retiro.

Ajenos a las miradas y acompañados de dos escoltas, Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova se camuflaban entre la multitud. Ella con porte elegante y el abrigo sobre los hombros. Él, más informal, con una parca azul y pantalones color teja. A cierta distancia, las dos personas del equipo de seguridad del príncipe danés. Ambos abandonaban el Retiro por la salida más cercana al domicilio de la mexicana. Sabían perfectamente donde iban. De hecho, tenían un plan por delante que les llevaría a uno de los rincones más conocidos y frecuentados por las celebrities internacionales.

Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova: del Retiro al Corral de la Morería

Después del paseo por el Retiro, Federico y Genoveva se trasladaron hasta el domicilio de la mexicana. Allí se cambiaron de ropa para disfrutar de una cena en el Corral de la Morería. El príncipe heredero y su acompañante trataron de despistar saliendo por separado del domicilio aunque compartiendo el mismo coche que les llevó hasta el centro de la ciudad. No hicieron cola en el tablao, alguien le estaba esperando ya dentro. Para evitar curiosos, ocuparon un reservado oculto detrás de una cortina. Un camarero se situó en la entrada para garantizar su privacidad.

Los escoltas del heredero a la corona se situaron en una de las mesas de la sala. Allí cenaron mientras los comensales disfrutaban del histórico espectáculo de flamenco que ha cautivado a tantos rostros conocidos durante décadas. Se trata de uno de los locales más emblemáticos de la ciudad y uno de los más frecuentados por los famosos de Hollywood. También por la realeza, claro.

Federico y Genoveva permanecieron en al restaurante hasta pasada la medianoche. El local ya había cerrado cuando lo abandonaron. Volvieron en coche hasta el domicilio de la mexicana. Una vez en el portal, tal como puede observarse en el extenso reportaje fotográfico que este miércoles ve la luz en la revista Lecturas, entraron juntos. Tendrían que pasar siete horas hasta que el heredero danés se marchase rumbo a sus obligaciones institucionales.

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¿Dónde estaba Mary Donaldson, esposa de Federico de Dinamarca?

Es la pregunta que todos se han hecho al contemplar la portada que este miércoles publica en exclusiva la revista Lecturas. Mientras Federico de Dinamarca pasaba una velada junto a Genoveva Casanova en Madrid, su esposa, Mary Donaldson, se encontraba en Nueva York. Un viaje oficial hacía que la princesa se ausentase de su país en solitario. Era entonces cuando Federico viajaba hasta Madrid. Las imágenes que publica la revista así lo evidencian. El príncipe heredero apareció en Madrid en compañía de Genoveva Casanova.

Coincide esta exclusiva que publica nuestra revista con el viaje oficial que los reyes Felipe y Letizia están realizando, precisamente, en Dinamarca. Han sido, de hecho, los príncipe Federico y Mary quienes han ejercido de anfitriones de los reyes. La pareja se trasladaba hasta el aeropuerto para darles una calurosa bienvenida a Felipe y Letizia antes del encuentro con la reina Margarita. Desde entonces, varias horas frenéticas en las que hemos podido ver a Letizia luciendo sus mejores gales. Todo sin saber lo que se estaba gestando.