Hemos hecho historia. Lo escribía Pilar Eyre pocos segundos después de que se publicase el comunicado que nadie -o casi nadie- podía imaginar. Al menos, de una forma tan rápida teniendo en cuenta los ritmos de Casa Real. O mejor, de la familia del rey. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin toman la decisión de “interrumpir su relación matrimonial” aunque su compromiso continua para con sus hijos. Lo firman juntos, por escrito y remitido a la agencia Efe. Cuatro escasas líneas que ponen punto final a un cuatro de siglo de matrimonio. Acaba así una de las historias que más páginas de actualidad han llenado. Y lo hace, sí, tras la publicación en ‘Lecturas’ de las fotografías que lo han precipitado todo. Sin duda, hemos hecho historia.
Cuando llegó al kiosco la portada de ‘Lecturas’ estaba claro que nada iba a volver a ser lo mismo. Iñaki Urdangarin, con otra mujer mientras la infanta Cristina continúa viviendo en Suiza. Unas imágenes del exduque de Palma paseando de la mano con una desconocida joven hacían temblar los cimientos de la monarquía. Una vez más, el matrimonio Urdangarin-Borbon en boca de todos. ¿Quién era ella? ¿Qué había entre ellos? ¿Y la infanta? ¿Lo saben en Zarzuela? Miles de preguntas copaban la actualidad mientras nuestra portada recorría el mundo entero.
La confirmación llegaba pronto. Era Pablo Urdangarin quien ofrecía un poco de luz y dejaba claro que estas “cosas que pasan” estaban muy presentes en el seno de su familia. Veinticuatro horas después, el propio Urdangarin daba el paso y acudía a su puesto de trabajo. De nuevo, las “cosas que pasan”. Ainhoa Armentia, la mujer más buscada, lo hacía con escasos segundos de margen. La pareja se dejaba ver. La historia cobraba vida.
Han bastado cinco días para que todo termine. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ponen fin a su matrimonio. La exclusiva de ‘Lecturas’ precipitaba una situación que no parecía pasar ya por su mejor momento -como ya publicó Pilar Eyre en las páginas de nuestra revista en muchas ocasiones-. Los exduques de Palma se separan. De aquel ‘cese temporal de la convivencia’, hoy pasamos a ‘interrumpen su relación matrimonial’. Sin duda, las cosas en palacio siempre son diferentes, incluso en las cosas del amor.