¡Se atreve con todo! Máxima de Holanda (53 años) se ha ganado por méritos propios el título a la royal más arriesgada y original en razones de estilismo. Recién llegada de sus vacaciones familiares en Grecia, la monarca ha retomado sus compromisos institucionales en los Países Bajos.
Tras su viaje fugaz a Nueva York, Máxima reaparecía en Róterdam para presidir una reunión en el marco del programa 'Recuperación de Cerca: Juntos por la Salud Mental', enfermedad con la que está muy concienciada tras la muerte de su hermana Inés en 2018. Al margen de la razón que la llevó hasta allí, si por algo ha copado infinidad de titulares ha sido por la elección de su bolso, un excéntrico diseño sobre el que destacaba una rana de cerámica.
Como lo lees... Máxima de Holanda ha ampliado su colección de bolsos con un clutch rígido de color naranja de tamaño rectangular y cierre con solapa cuya asa era una gran rana verde de cerámica que se 'ataba' al bolso por las piernas. Una nueva prueba con la que la argentina confirma que le encanta jugar con la moda y apostar antes que nadie por las tendencias más arriesgadas y divertidas.
Por el momento es un misterio a qué firma pertenece dicha creación, pero a la vista está que Máxima piensa sacarle mucho partido de ahora en adelante. Además de ser naranja, uno de sus colores favoritos, se trata de una pieza muy versátil capaz de elevar el look más aburrido a los altares. Ni siquiera la lluvia fue capaz de restar ni un ápice de ese brillo innato que tiene la reina de los orange.
El look a todo color de Máxima de Holanda en su vuelta al trabajo
Aunque no cabe duda de que el bolso fue el gran protagonista del estilismo, mención aparte merece el resto del outfit, pura inspiración para la vuelta a la oficina. Máxima optó por unos cómodos y favorecedores pantalones palazzo en color teja que combinó con una camisa multicolor de corte amplio y estampado abstracto que llevaba por fuera.
La argentina se resiste a despedirse del verano y rescató sus sandalias favoritas de Natan. Un diseño asimétrico y tacón ancho que tiene también en color blanco. Con respecto a la joyería, no faltaba su reloj de Cartier y dos pulseras de oro y diamantes sobre la que destacaba una con el ojo turco.
Este jueves, el matrimonio real, que hace apenas unos días despedía a su hija Ariane antes de que la joven pusiera rumbo a Italia, ha continuado con su agitada agenda oficial con su visita al valle de Gelderland.