La prensa británica abre hoy a toda página con un nuevo escándalo que salpica a la familia del príncipe Andrés. En esta ocasión no se trata de ningún devaneo del duque de York, sino del marido de una de sus hijas, Jack Brooksbank, casado con la princesa Eugenia desde el 12 de octubre de 2018. Brooksbank ha sido sorprendido en un yate con varias modelos, una de ellas haciendo topless, en aguas de Capri. En esa bella y glamurosa isla de la costa Amalfitana se celebró anoche una gala benéfica a beneficio de Unicef, en la que Brooksbank estuvo presente por motivos de trabajo.
Las polémicas imágenes muestran al marido de Eugenia en bañador y camiseta, haciéndose fotos con las modelos o dándose un chapuzón con ellas. En una de las imágenes que una de ellas compartió en Instagram, podemos ver al marido de Eugenia cogiendo por la espalda a la modelo María Bucellatti, aunque su mano se encuentra peligrosamente muy cerca del busto de la joven. Una foto con la que seguro a Eugenia se le ha atragantado el té del desayuno.
Hace apenas cinco meses, Eugenia de York y Jack Brooksbank se convertían en padres por primera vez de un niño, August, el primer nieto de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson. Eugenia y su marido han estado viviendo, como es lógico, volcados en su bebé, pero para el empresario llegó la hora de volver al trabajo.
Jack Brooksbank se dedica al negocio de los vinos y es embajador, entre otras marcas del tequila Casamigos, propiedad de George Clooney y Rande Gerber, el marido de Cindy Crawford. Dicha marca de tequila era uno de los patrocinadores de la gala de Unicef, –en la que actuó Katy Perry y contó con la presencia de la modelo alemana Heidi Klum–, motivo por el cual Jack Brooksbank tenía la misión de que en las fiestas el tequila corriera como si fuera agua. Quizá a su mujer, que no viajó a Capri con su marido porque se quedó en Londres con el bebé, estas imágenes no le van a hacer ninguna gracia.