El Día Nacional de Mónaco nos ha dejado imágenes y momentos para el recuerdo. La familia Grimaldi se ha reunido en palacio para celebrar este día tan especial después del tradicional Te Deum en la Catedral del Principado. Por segundo año consecutivo, la princesa Charlene (45 años) ha acaparado buena parte del protagonismo solo robada por las pericias de los más pequeños.
A juzgar por este cónclave familiar, parece que la relación entre los Grimaldi atraviesa un gran momento. Este año tampoco han faltado Carolina y Estefanía, así como sus hijos y nietos. Carlota Casiraghi ha hecho alarde de su elegancia junto a sus hijos, Raphael y Balthazar. Andrea Casiraghi viajaba desde Londres junto a Tatiana Santo Domingo y sus hijos: Alexandre, India y Max. A ellos se sumaban Pierre y Beatrice Borromeo con Stéfano y Francesco. El retrato familiar no se quedaba ahí... Alejandra de Hannover, Louis Ducruet, con su mujer Marie, así como Pauline y Camille, cerraban esta estampa que no se producía desde hace años y a la que también se sumaban Gareth y Sean Wittstock, hermanos de Charlene.
Con tantos protagonistas y decenas de cámaras apuntándoles, ha sido inevitable contar con una lista de anécdotas que no han pasado desapercibidas para nadie.
La alegría de Charlene de Mónaco
Ya lo adelantó en una de sus últimas entrevistas: "Los rumores me parecen agotadores y no puedo entender de dónde vienen (...) Si hay mil fotos mías en un evento, eligen una en la que estoy mirando hacia abajo o sin sonreír". Esta vez, su sonrisa ha sido constante, lo que nos lleva a pensar que la sudafricana se encuentra en un gran momento. Si a su gesto alegre y amable le sumamos la explosión de color a través su total look en rojo, el resultado es impresionante.
Los tacones de Gabriella con solo 10 años
Muy comentado ha sido también el estilismo de su hija Gabriella. La pequeña ha aparecido con tacones, unas merceditas de charol con un tacón de varios centímetros. El próximo 10 de diciembre los mellizos soplarán las velas de su 11 cumpleaños y la coquetería de la pequeña es más que evidente en cada una de sus apariciones públicas. A juego con Charlene, la niña ha lucido un abrigo idéntico al de su madre aunque de color azul marino, igual también era el tocado, en un tamaño que se ajustaba a la perfección a su cabeza.
Charlene ha estado muy pendiente de sus hijos en todo momento, quienes han hecho gala de su naturalidad, espontaneidad (y de su aburrimiento) en algunos momentos de la jornada.
La faceta más maternal y divertida de Beatrice Borromeo
Beatrice Borromeo ha competido con las mujeres Grimaldi con un dos piezas de terciopelo burdeos compuesto por chaqueta de corte peplum y falda de silueta lápiz. El tocado, a juego, sobresalía por encima del resto de invitadas.
Sin embargo, ha sido su faceta más cariñosa y maternal la que ha copado infinidad de titulares dentro y fuera de Mónaco. La italiana no dudaba en intercambiar momentos cómplices con sus hijos durante el tiempo que posó en el balcón.
Dimitri Rassam, marido de Carlota Casiraghi, el gran ausente de este cónclave familiar
Rara vez la familia Grimaldi al completo se une en un acto público, y esta vez la foto ha sido (casi) completa a excepción de Dimitri Rassam, marido de Carlota Casiraghi. Poco dado a prodigarse por los eventos institucionales, el cineasta ha sido el gran ausente de la velada. Aunque tal y como señala la prensa francesa, podría encontrarse dentro de palacio para disfrutar de un almuerzo junto a la familia de su mujer.