La familia real británica ha sido noticia por partida doble en las últimas horas por cuestiones de salud. El rey Carlos (75 años) y Kate Middleton (42 años) están atravesando por diferentes baches de salud. Mientras que él tendrá que pasar por quirófano en las próximas semanas, ella lo acaba de hacer y se enfrenta ahora a una larga recuperación. Dos situaciones que han generado todo tipo de comentarios y rumores, entre otras cosas por cómo ha gestionado cada uno el tema. Porque lo cierto es que pese a pertenecer a la misma institución, la forma en la que están tratando cada uno su problema de salud es de lo más diferente.
Cuando desde las casas reales tienen que comunicar algo, nada se deja a la improvisación. Detrás de cada comunicado, de cada información, de la forma en la que se da e incluso de las informaciones que se omiten, todo está muy pensado. Hay una estrategia que responde a diferentes cuestiones según los efectos que se quieren conseguir al revelar ciertas noticias. De ahí que hayan extrañado tanto las diferencias que se han hecho entre el rey Carlos y la princesa Kate, teniendo en cuenta que ambos son noticia por dolencias y que han sucedido al mismo tiempo. A continuación, analizamos cuáles son esas estrategias distintas de gestionarlo.
La gran diferencia de Kate Middleton y Carlos III
La principal diferencia está en que el hermetismo gira alrededor de Kate Middleton mientras que las informaciones sobre el rey Carlos son mucho más claras. Cuando ayer vio la luz el ingreso hospitalario de la duquesa de Cambridge, surgieron muchas dudas sobre qué es lo que le sucede. El comunicado emitido por el Palacio de Kensington decía que "su Alteza Real la Princesa de Gales ingresó en el hospital para una cirugía abdominal planificada. La cirugía fue exitosa y se espera que permanezca en el hospital The London Clinic entre diez y catorce días, antes de regresar a casa para continuar con su recuperación”.
El hermetismo de Kate Middleton con su ingreso hospitalario
Pero no daba ningún tipo de información sobre la razón por la que la mujer del príncipe Guillermo había sido intervenida. De hecho, en el texto se hacía alusión a “su deseo de que su información médica personal permanezca privada”. Una forma de dejar claro que no iban a entrar en detalles. Algo que no hizo más que aumentar la preocupación y se dispararan rumores sobre qué sucede realmente. De hecho, la palabra tumor llegó a sonar, algo que finalmente se ha descartado. Pero no de forma oficial. "Su condición no es cancerosa”, han contado algunos medios británicos pero después de contactar ellos mismo con Buckingham Palace.
La claridad del rey Carlos con su problema de salud
Del lado contrario, está el rey Carlos de Inglaterra. Al mismo tiempo que se ha conocido el ingreso hospitalario de Kate Middleton, se ha sabido que el monarca también estará de baja unos días porque también tiene que ser intervenido. En este caso, la información que han ofrecido desde Buckingham Palace ha sido mucho más clara. "Como miles de hombres cada año, el Rey necesita someterse a un tratamiento por un agrandamiento de la próstata. La condición de Su Majestad es buena y acudirá al hospital la próxima semana para una intervención correctiva”, han informado. Algo a lo que hay que añadir que han aclarado que la afección que padece es benigna, para así no dar lugar a rumores sobre otro tipo de dolencia.
Además, han explicado la intención del rey Carlos a la hora de hablar tan abiertamente de su problema de salud. Lo que ha pretendido el monarca además de informar, ha sido dar visibilidad a dolencias como la suya. “Su Majestad ha querido dar los detalles de su diagnóstico para alentar a otros hombres que puedan estar experimentando síntomas a hacerse controles, de acuerdo con los consejos de salud pública”, se ha podido leer en el texto que han emitido.
Los rumores se disparan sobre Kate Middleton y su cirugía abdominal
Una forma muy clara de gestionar esta situación que de algún modo se ha vuelto en contra de Kate Middleton. Si ya de por sí los rumores se habían disparado, el hecho de que su suegro haya sido explícito ha aumentado más si cabe esta incómoda situación. Pero por el momento, la cosa se ha quedado ahí. Desde Kensington Palace no han dado más datos sobre la duquesa de Cambridge, que prefiere llevar estos momentos en la más estricta intimidad. Y con Guillermo a su lado. Porque el príncipe de Gales también ha cancelado sus próximos actos para estar al lado de su mujer en estos momentos de recuperación.