Parecía que después de que Kate Middleton (42 años) saliera a confesar que padecía cáncer y que debía guardar reposo mientras se recuperaba del tratamiento se habían calmado los rumores de infidelidad de Guillermo con Rose Hanbury (40 años), pero nada más lejos de la realidad. La población británica continúa con la mosca detrás de la oreja y muchos de los ciudadanos del país piensan que el príncipe y la amiga de la duquesa de Cambridge han tenido más que algunos encuentros amorosos.
Durante meses los tabloides del país han dado detalles sobre la supuesta infidelidad del heredero al trono del país junto a la marquesa de Cholmondeley, pero parece que a la familia real no le ha gustado mucho y por ello ha creado una estrategia con la que limpiar cualquier rastro y huella de lo ocurrido. Un plan que los medios de comunicación del país recogen y que avivan los rumores y la veracidad del affaire.
¿Qué ha llamado la atención de la prensa? ¿Qué ha pasado para que se den cuenta de que la corona británica ha comenzado a hacer algo con este asunto?" Muchos informes sobre esos rumores han sido borrados de internet. Seguramente, la familia real debería saber que la información que misteriosamente desaparece a menudo hace que los ciudadanos sientan más curiosidad por el tema. El aparente impulso para enterrar esta historia sobre el príncipe Guillermo y Hanbury puede estar provocando exactamente el efecto contrario", han contado en 'The List'.
En 2009, Hanbury y su marido, David Rocksavage, séptimo marqués de Cholmondeley, y sus hijos se mudaron a una finca en Norfolk situada a pocos kilómetros de la casa de Guillermo y Kate, que fue siempre muy amiga de Rose hasta que los rumores en 2019 hicieron saltar todo por los aires porque las convirtieron en rivales. De hecho, una publicación en 'Vulture' que hablaba de una supuesta disputa entre ambas ha sido eliminada posteriormente. Desde entonces también se han editado y borrado por completo varios artículos que hablaban del supuesto romance entre el hijo de Carlos III y la marquesa.
Después de que Kate desapareciera a principios de 2024 por culpa de su terrible enfermedad, la atención sobre lo que ocurría en palacio llegó a máximos históricos, por lo que las especulaciones sobre el romance entre Rose y Guillermo recuperaron fuerzas. Cuando Stephen Colbert bromeó sobre la supuesta infidelidad en 'The Late Show', la CBS recibió una notificación de los abogados de la marquesa. "Hemos escrito en nombre de nuestra cliente a varias otras cadenas y organizaciones de medios de comunicación de buena reputación para confirmar que la acusación es falsa", explicaron en 'Vanity Fair'. "Si crees que Hanbury, a la que los británicos le han puesto mote, protesta demasiado, no estás solo", dicen en el citado medio, dejando claro que tanta importancia a este tema es porque realmente pasa algo.
Hace ya cinco años que 'The Daily Beast' contó que algunos medios de comunicación del Reino Unido habían recibido una advertencia legal de los abogados de la familia real después de informar sobre el supuesto romance: "Si bien tradicionalmente la corona británica no tomaría medidas legales específicas, Guillermo y Harry sí están dispuestos a hacerlo a su manera", contaron. Parece que las partes implicadas en los rumores están particularmente desesperadas por mantenerlos a raya. Sin embargo, la situación se vuelve aún más interesante porque algunos tabloides no solo evitan hablar del tema sino que o tampoco hablan de Hanbury o hablan demasiado bien. "A raíz del resurgimiento de los rumores en 2024, es posible que la familia real no solo quiera poner fin a las sórdidas historias sino que además puede que estén ocultando la verdad e intentando rehabilitar la imagen de Hanbury. Si ese es el caso (que nadie lo sabe con certeza), entonces podría estar a punto de producirse un escándalo real grave", dicen en la prensa inglesa.