Una de las cuestiones que más se ha comentado sobre la nueva vida de Harry y Meghan tras su salida de la familia real británica ha sido todo lo relacionado con su economía.Cómo se iban a mantener, quién pagaría sus gastos de seguridad o si Carlos de Inglaterra continuaría pagando un sueldo a su hijo una vez que abandonara la corona británica han sido algunas de las cuestiones que se han planteado en los últimos tiempos. Unos temas que no han estado exentos de polémica y por los que los duques de Sussex han recibido muchas críticas. Cuestiones a las que ahora hay que añadir una más que tiene que ver con su nueva fundación.
Hace unos días el matrimonio anunció cuál iba a ser su primer gran proyecto tras el ‘Megxit’. Bajo el nombre de Archewell ponían en marcha esta fundacióncon la que una vez que pase la crisis del coronavirus quieren empezar a trabajar. Pero mientras esperan a poner en marcha las diferentes iniciativas, lo están preparando todo para tenerlo listo cuando decidan arrancar. También algunas cuestiones económicas, en especial una que ha llamado mucho la atención y por la que ya han comenzado a recibir comentarios negativos. Según la prensa alemana, Harry y Meghan habrían establecido la sede de su fundación en un paraíso fiscal.
Desde Alemania aseguran que, para ahorrarse impuestos, los duques de Sussex han establecido la sede de Archewell en el 1209 de North Orange Street, en Wilmington, Delaware. Esta dirección corresponde a un edificio en el que hay registradas numerosas compañías. La razón de que haya tantas empresas en Delaware es que si tienen la sede allí, solo tienen que pagar una tarifa de veinte dólares por año. Algo a lo que hay que añadir el ahorro de impuestos si la empresa se dedica a causas benéficas. Esta estrategia es completamente legal. De hecho son muchas las grandes empresas reconocidas a nivel internacional que optan por esta misma opción. Pero pese a la legalidad son muchos los que critican que Harry y Meghan hagan lo posible en esta nueva etapa por ahorrarse impuestos.