Estelle de Suecia está cobrando cada vez más protagonismo. La pequeña, segunda en la línea de sucesión al trono sueco por detrás de su madre Victoria, ha protagonizado últimamente varios actos. Si algo caracteriza a la hija de Victoria y Daniel es que es una niña súper risueña, alegre y que siempre saca su lado más distendido. Algo que ha vuelto a demostrar en un día de lo más ajetreado en el que ha dado un paso más en su carrera como ‘royal’. Estelle de Suecia ha participado en varias actividades entre las que ha destacado el estreno de su nuevo retrato oficial.
Estelle de Suecia ha acudido junto a sus padres al castillo de Linköping para ver el retrato que le han hecho y que está pintado al óleo. Una pieza muy especial para ella que a juzgar por la cara que ha puesto al verla, le ha encantado. La pequeña ha dado buena cuenta de su saber estar y de la educación que está recibiendo en vista de que lo más probable es que un día se convierta en la reina de su país. Con un look de lo más veraniego y sus ya inconfundibles gafas, ha agradecido el gesto que han tenido con este regalo y ha posado feliz junto a sus padres.
Pero el día no ha terminado ahí. Después de este acto tan especial, los tres se han trasladado a una zona en plena naturaleza en la que han llevado a cabo diferentes actividades. Ahí madre e hija se han cambiado y ambas han lucido unas zapatillas blancas que en caso de Estelle ha llevado con un traje de chaqueta del mismo color.
Victoria, Daniel de Suecia y su primogénita han mostrado su lado más relajado y se les ha podido ver comiendo helado, participando en actividades relacionadas con la naturaleza y en las que Estelle se ha mostrado súper curiosa. En definitiva, una jornada inolvidable en la que Estelle de Suecia ha dado un paso más y en la que vuelve a quedar claro que la familia real sueca quiere darle protagonismo para que se vaya acostumbrando a todo lo que le espera en un futuro.