Si nada lo impide, la princesa Teodora de Grecia contraerá matrimonio este sábado 28 de septiembre con Matthew Kumar, un abogado de ascendencia india, especializado en el cobro de deudas, con el que lleva saliendo ocho años. Y es que el evento ya fue pospuesto en varias ocasiones. Primero se habló de 2019, pero los novios fueron incapaces de encontrar una fecha adecuada para dar el sí. Luego se especuló con una ceremonia en la isla de Spetses en primavera de 2020, pero todo se fue al traste por el estallido de la pandemia de coronavirus. Y más tarde se habló de hacerla en verano de 2023 en la localidad costera griega de Porto Jeli, aunque el infortunio quiso que, en enero de ese año, falleciera Constantino II, padre de la novia y último rey de Grecia, y la pareja cambió de parecer.
Pero por fin llegó el día del bodorrio real, iniciado ayer viernes día 27 con una cena preboda en los jardines del Museo Bizantino y Cristiano de Atenas, ubicado en una preciosa villa de inspiración bizantina construida a mediados del siglo XIX para complacer el capricho de una dama francesa, a la que acudieron 250 personas. La ceremonia tendrá lugar este sábado a las 17:30 hora local en la Catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas, conocida como la Metropolitana, donde también se casaron los reyes Juan Carlos y Sofía en 1962, y será oficiada a puerta cerrada, para disgusto de los reporteros.
Como colofón, los invitados —entre los que por supuesto habrá representantes de las casas reales europeas— disfrutarán de un gran banquete en el One&Only Aesthesis, un exclusivo hotel ubicado en en la playa de Glyfada, a menos de 20 kilómetros de Atenas —el mismo lugar donde al día siguiente tendrá lugar un brunch para despedir a los amigos, conocidos y familiares—.
La relación con sus parientes españoles
Según la prensa griega, la novia irá ataviada con un traje confeccionado especialmente para ella por la diseñadora griega Celia Kritharioti, que es dueña de la casa de modas más antigua de Grecia y ya ha vestido a grandes personalidades como Lady Gaga o Jennifer Lopez. Como velo habría elegido la misma prenda de encaje irlandés que lució en su día su bisabuela materna, Margarita de Connaught —primera esposa del rey Gustavo VI Adolfo de Suecia—, y, en cuanto a las joyas, se espera que luzca la espléndida tiara de diamantes, firmada por la joyería francesa Cartier, que su progenitora llevó puesta el día de su casamiento.
También se ha publicado que Teodora caminará hasta el altar acompañada por su hermano Pablo, quien nació príncipe heredero pero nunca será rey, puesto que la monarquía griega fue abolida hace medio siglo. Cabe recordar que en la boda del susodicho con Marie Chantal Miller, celebrada en Londres en 1995, estuvo presente hasta la mismísima reina Isabel II, que rara vez acudía a este tipo de festejos.
Asimismo, muchos dan por hecho que la madre de la novia, Ana María de Dinamarca, tendrá un papel destacado en el enlace, donde veremos a algunos miembros de la familia real española. De hecho, está previsto que aparezcan por allí las tías paternas de Teodora, doña Sofía e Irene de Grecia, y sus primas las infantas Cristina y Elena, con las que en su día compartió algún que otro verano en Marivent y todavía se sigue llevando bien.
Una vida en el exilio
Algo menos cercana, o eso cuentan las malas lenguas, es la relación entre Teodora y su primo el rey Felipe VI, sobre todo desde que este comparte su vida con la reina Letizia. En este sentido, los actuales monarcas ya se ausentaron del enlace entre el príncipe Felipe de Grecia y Nina Flohr, al que sí acudieron por ejemplo doña Sofía y la infanta Elena, y se desconoce si esta vez harán el esfuerzo de desplazarse hasta Atenas o, por el contrario, volverán a decantarse por el escaqueo.
Nacida en Londres en junio de 1983, Teodora es la cuarta de los cinco hijos que Constantino II, rey de los helenos, tuvo con la princesa Ana María. El interfecto fue coronado rey en 1964, a la muerte de su padre Pablo I, y varios años después fue depuesto por los coroneles golpistas, quienes llegaron a poner en vigor una nueva constitución a su medida. Cuando en 1974 la democracia fue restaurada en Grecia y los coroneles entraron en prisión, se celebró en ese país un referéndum para decidir entre el regreso a la monarquía y el establecimiento de una república parlamentaria. Para sorpresa de algunos, el 69% de los griegos prefirieron no volver a tener rey.
Tras la celebración de aquel referéndum, la familia real griega decidió permanecer en el exilio, lo que propició que Teodora creciera en Londres —Constantino residió durante muchos años con su familia en el barrio londinense de Hampstead Garden, aunque regresó a Grecia en 2013—. Aquella "niña muy tímida" estudió en el internado Woldingham School, al sureste de Inglaterra, y más tarde, como deseaba ser actriz, se licenció en Artes y en Dramaturgia por la Universidad de Brown.
"Tuve una educación extraordinaria, pero muy normal", señaló en una entrevista. "Los compromisos que teníamos como familia eran solo eso, reuniones familiares". En 2010 se mudó a Los Ángeles, donde adoptó el nombre artístico de Theodora Greece, para ocultar sus orígenes, y le ofrecieron probar suerte frente a las cámaras. Además de rodar alguna película independiente y actuar en un par de obras de teatro, entre 2011 y 2018 interpretó el papel de Alison Montgomery en 'Belleza y poder', un veterano culebrón emitido en la CBS. Fue precisamente en 2018 cuando utilizó su perfil en Instagram para anunciar su compromiso matrimonial con Kumar, con el que actualmente reside en Estados Unidos.