La catedral St. George en Windsor ha acogido este martes, 27 de febrero, el primer cónclave real del año. La familia real británica ha organizado una misa conmemorativa en honor a Constantino de Grecia por el primer aniversario de su muerte, un acto solemne que confirma la magnífica relación que los Windsor tienen con la familia real griega.
Camilla Parker (76 años) ha sustituido a Carlos III (75 años) al frente de este acto solemne. Acompañada por el príncipe Guillermo y la princesa Ana, la reina actuaba de perfecta anfitriona y daba la bienvenida a sus invitados, entre los que cabe destacar a los reyes Felipe y Letizia, don Juan Carlos y doña Sofía, así como las infantas Elena y Cristina. En lo que respecta a la familia real griega no faltaba nadie. Pablo y Marie Chantal encabezaban el cortejo junto a sus cuatro hijos, y tras ellos los príncipes Nicolás, Felipe, Alexia y Teodora con sus respectivas parejas.
Tras el servicio religioso, todos se han trasladado hasta el Castillo de Windsor donde ha tenido lugar una recepción privada de carácter informal. Tiempo en el que seguro han tenido la oportunidad de conocer de primera mano cómo va la evolución del rey Carlos III y Kate Middleton, de baja médica desde el pasado mes de enero.
La reina Letizia acapara todo el protagonismo en Windsor
La reina Letizia es un icono internacional y muy querida en Reino Unido. En cada una de sus visitas a Inglaterra la mujer de Felipe VI ha cautivado a los británicos con su elegancia y saber estar, y esta vez no iba a ser menos.
Para la ocasión, doña Letizia seguía a rajatabla el protocolo dictado para este tipo de actos y se decantaba por un sencillo vestido midi de color azul que cubría con una sofisticada capa de Carolina Herrera. Como complementos, unos salones de ante azul a juego con la cartera.
La reina Letizia y don Juan Carlos, más juntos que nunca
Pero si hay una imagen que nos ha dejado esta cita familiar ha sido ver a la reina Letizia y don Juan Carlos más juntos que nunca. Don Felipe y doña Letizia eran los últimos en llegar, al acceder a la catedral no dudaban en saludar a toda la familia real griega al tiempo que ocupaban su lugar en la tercera fila, justo al lado del rey Juan Carlos.
Aunque los reyes se han mostrado muy relajados, lo cierto es que no existe ninguna imagen en la que se vea a don Felipe y doña Letizia intercambiar ninguna palabra con el emérito. Con quién sí se ve una gran complicidad ha sido con Olympia y Achileas de Grecia, hijos de Pablo y Marie Chantal.
El buen rollo entre Letizia y Marie Chantal, un espejismo
La última vez que las vimos juntas fue hace justo un año cuando después de décadas de desavenencias aparecieron juntas y muy unidas para zanjar por completo los rumores de mala relación. Hoy, aunque apenas les separaban unos metros, no existe ninguna imagen juntas.
Ni siquiera la distancia ha impedido que se genere un duelo de estilo entre ellas. Ambas están consideradas dos de las royals más elegantes del mundo y lo han vuelto a confirmar en el día de hoy con sus similares apuestas estilísticas. Mientras que Marie Chantal se decantaba por el burdeos en un vestido de corte evasé, Letizia recurría a la sofisticación del azul que elevaba con una capa a juego.
Felipe VI, un apoyo para el rey Juan Carlos
Ha sido a la salida del templo cuando hemos visto una estampa muy tierna y familiar. Consciente de los problemas de movilidad que tiene su padre, no dudaba en acercarse a él para servirle de apoyo, prueba de que a pesar de las últimas polémicas en las que se ha visto envuelto don Juan Carlos, Felipe VI está dispuesto a pasar página y recuperar la relación familiar con su progenitor.
Doña Letizia, que se encontraba justo detrás con la reina Sofía, no se ha perdido la estampa y le dedicaba una mirada de lo más significativa.
Elena y Cristina, emplazadas a un segundo plano
Por segunda vez en menos de tres meses, don Felipe y doña Letizia han compartido tiempo y espacio con las infantas Elena y Cristina. Tal y como estaba previsto, las hijas de los reyes eméritos no han querido faltar a este homenaje a su tío. Acompañadas por Juan Urgangarin han ocupado un discreto segundo plano, hasta tal punto que ni siquiera se han sentado junto a sus padres. El hueco reservado para ellas se encontraba en la misma fila que los reyes pero en la otra dirección.
La ausencia de última hora de Guillermo y Carlos III
Aunque estaba previsto que asistiera a la recepción organizada en el Castillo de Windsor finalmente no ha sido así. Carlos III abandonaba su casa a primera hora de la mañana por motivos que se desconocen, una decisión que ha despertado una gran preocupación entorno a su estado de salud.
A él se ha sumado la cancelación de última hora del príncipe Guillermo por "motivos personales". Finalmente ha sido Camilla Parker, con la ayuda de la princesa Ana, quien ha actuado de perfecta anfitriona para sus invitados. Al rey y el príncipe de Gales se sumaba, como no, la falta de Kate Middleton. La princesa de Gales se encuentra convaleciente tras su reciente operación abdominal y tal y como advirtió la Casa Real no será hasta pasada la Semana Santa cuando retome sus compromisos oficiales.