Escándalos, polémicas y una oveja negra: la Familia Real sueca copa todos los titulares

Tanto los actuales monarcas de Suecia como sus tres hijos han copado titulares, principalmente, por temas relacionados con la elección de sus parejas

Álex Ander
Álex Ander

Periodista especializado en corazón y crónica social

Familia real sueca
Gtres

Cuando uno ha tenido ocasión de protagonizar el reinado más largo de la historia de su país, lo raro sería que nunca se hubiera visto salpicado por un escándalo. Lo sabe bien Carlos Gustavo de Suecia (77 años), que este año cumplió medio siglo en el trono. Hace unos meses, sin ir más lejos, el descendiente del mariscal del imperio napoleónico Jean-Baptiste Bernadotte recibió bastantes críticas al mostrar públicamente su rechazo a la abolición de la Ley Sálica, lo que por cierto permitió que su primogénita Victoria de Suecia se convirtiera en princesa heredera.

Fue en 1979, tan solo unos meses después del nacimiento de Carlos Felipe de Suecia, cuando el Parlamento de este país derogó la ley que regula la sucesión monárquica a favor de los varones. “Tener leyes que funcionan de forma retroactiva no es muy inteligente, lo sigo pensando. Mi hijo, el príncipe Carlos Felipe, ya había nacido y de repente hay un cambio que lo dejó sin nada. Es bastante extraño”, apuntó el monarca en un documental preparado por la televisión pública SVT.

El nombre de Carlos Felipe ya copó bastantes titulares en 2014, cuando el susodicho anunció su compromiso con su novia Sofia Hellqvist. "Sofia ha respondido hoy 'sí' a la pregunta de si quería compartir el resto de su vida conmigo. Hoy es un día de felicidad para Sofia y para mí", dijo en un comunicado difundido por la casa real sueca. La afortunada era una joven exmodelo que, entre otras cosas, estuvo trabajando como camarera, llegó a ejercer de estríper y se hizo famosa al ganar el concurso de televisión 'Hotel Paradise'.

Entre plebeyas anda el juego

El hermano de Victoria de Suecia se granjeó entonces las críticas de su entorno, pese a que él esperaba encontrar más comprensión por parte de los suyos. A fin de cuentas, su padre, que siempre tuvo fama de playboy, había contraído matrimonio con una mujer, Silvia Sommerlath, que tampoco pertenecía a una familia de la nobleza. La pareja se conoció en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, donde la hoy monarca sueca trabajaba como azafata —después de la boda dieron que hablar el pasado nazi de su padre y las continuas infidelidades de su disléxico marido—.

La actual esposa de Carlos Felipe, que también es la madre de sus tres hijos, es un claro ejemplo de cómo una plebeya puede entrar a formar parte de una familia real, y llegar a disfrutar de una gran popularidad. “Si no hubiéramos hablado, nunca hubiera funcionado. Sabemos comunicarnos entre nosotros y obtener ayuda de un profesional para ordenar los pensamientos y dirigirlos hacia lo que realmente merece la pena. De lo contrario, solo puedes volverte autodestructiva”, confesó en un documental Hellqvist, que fundó un centro para huérfanos y víctimas de abusos en África.

También fue en un programa donde, al cumplir los 40 años, Victoria de Suecia explicó ciertos aspectos de su vida personal, como la anorexia que padeció durante la adolescencia. "Fue un tiempo muy duro", ha dicho al respecto, "porque esta enfermedad no afecta solamente a quien la padece, sino a todo su entorno familiar y social".

Puso tierra de por medio con su familia

La futura reina de los suecos conoció a su esposo Daniel Westling cuando este era su entrenador personal en el gimnasio que poseía. En junio de 2010, tras años de oposición por parte del rey de Suecia, que opinaba que el chico no estaba a la altura, la pareja se casó en la catedral de Estocolmo“Quiero dar las gracias al pueblo sueco por darme a mi príncipe”, aseguró la novia, que en los años posteriores se cansaría de leer en la prensa constantes noticias de separación y crisis matrimonial. Tanto es así que a principios de 2022 optó por negar “un divorcio inminente” en un comunicado para “proteger a nuestra familia".

La hija menor de los actuales monarcas, Magdalena de Suecia, quien desde 2018 vive en Estados Unidos, alejada del foco mediático, con su esposo, el empresario Christopher O´Neill, y sus tres hijos, también fue muy criticada por no participar plenamente en las tareas reales, hasta que en 2019 se comprobó que no recibía dinero público.

Antes de casarse, Magdalena estuvo muy enamorada del abogado Jonas Bergstrom, con quien empezó a salir en otoño de 2002. El rey Carlos Gustavo dio su consentimiento para el enlace entre ambos, pero una supuesta infidelidad del novio con una joven noruega malogró los planes de boda. Pese a todo, más de dos tercios de los suecos se muestran actualmente a favor de la monarquía y, según una encuesta del diario 'Aftonbladet', casi el 50% confía en la familia real.