El escándalo sacude a Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda: las disculpas del rey por un polémico altercado

La Casa Real holandesa se ha visto forzada a pedir disculpas por un polémico altercado que ha revolucionado a los Países Bajos

Jara Bravo
Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda
GTRES

No es la primera vez que Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda se han visto envueltos en alguna polémica. Desde que empezaron su relación hasta la mismísima actualidad, los monarcas holandeses han visto sus nombres en titulares no demasiado agradables. Es, precisamente, lo que están viviendo estos días: un gran escándalo ha sacudido a la Casa Real holandesa hasta tal punto que el rey se ha visto forzado a pedir disculpas al respecto. Pero, ¿Qué ha pasado?

La clave de todo esto tiene nombres y apellidos: Amalia de Holanda, la heredera al trono de los Países Bajos. Hace unos días salía a la luz la noticia de que varios hombres habían sido detenidos por seguir a la princesa. Unos hechos ya de por sí graves, pero que adquirían un nuevo nivel por las amenazas que la joven ha recibido en los últimos años. Y es que la primogénita de los reyes holandeses está bajo amenaza de secuestra por mafias del país.

Familia Real holandesa
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Esto ha hecho que su seguridad sea un tema clave para la Casa Real. De hecho, la joven llegó a vivir en España durante una temporada, bajo la protección de los reyes Felipe y Letizia, para huir de este peligro. Algo por lo que los monarcas holandeses han mostrado siempre una gran gratitud hacia nuestros reyes. Es por todo esto que cuando su equipo de seguridad detectó que un coche, ocupado por varios hombres, seguía a la princesa Amalia en una ruta desde Ámsterdam hasta Amberes, no dudaron en reducirles. Y no de cualquier manera.

El altercado que se ha hecho viral en los Países Bajos y que ha sacudido a Guillermo y Máxima de Holanda

En varios vídeos virales se puede observar el inmenso despliegue que se llevó a cabo para detener a estos individuos. Tras dar el aviso a la policía belga, varios agentes con pasamontañas inmovilizaron el vehículo apuntando con armas de fuego a sus integrantes y forzándolos a ponerse de rodillas. Justo después, los trasladaron a una comisaría donde les interrogaron durante una hora.

Sin embargo, tal como informa el medio 'Het Parool', este altercado, que tuvo lugar el 2 de agosto, fue un gran error por parte del equipo de protección de la heredera. La persona que conducía el vehículo no era ningún delincuente, sino que se trataba de Serginio Piqué, un presentador de NPO Blend, un canal de radio holandés. El periodista viajaba en un coche alquilado con un grupo de amigos cuando el equipo de seguridad de Amalia los detuvo.


Las disculpas de la Casa Real holandesa a los implicados

Después de esta desagradable situación y tras identificar al periodista, la Corona holandesa no tuvo más remedio que pedir disculpas a Serginio. Así lo afirmaba su abogado en declaraciones para el 'Daily Mail'. "Ayer nos llamó la portavoz personal de la Casa Real. Nos dijo que el rey Guillermo Alejandro quiere que sepamos que la Casa Real holandesa comprende lo profundamente aterradora que debe haber sido esta experiencia para mi cliente y sus amigos. Además, el rey quiso hacernos saber que expresa su solidaridad en nombre de la casa real y que reconoce que mi cliente y sus amigos se han convertido en víctimas", expresó el letrado. También ha explicado que dicho portavoz intentó justificar esta situación como una "consecuencia desafortunada de la necesidad de proteger la casa real"

Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda
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Al parecer, esta disculpa llegó después de que Piqué confesará el altercado en la radio en la que trabaja. "Pasan muchas cosas por tu mente. Empiezas a preguntarte si tal vez hubo discriminación racial. Es un sentimiento que experimenta toda persona de color cuando la detienen injustamente. Podrían habernos puesto una señal de stop. Entonces podrían haber registrado nuestro auto y habríamos acabado en dos minutos", contó el locutor.

Sea como fuere, el periodista "ha aceptado las disculpas personales" y ha decidido no emprender acciones legales "ya que hemos conseguido lo que queríamos, que es el reconocimiento por la terrible e injusta detención de mi cliente y sus amigos”. Una situación que, aunque solucionada, ha vuelto a sacudir con fuerza a la monarquía holandesa.