La reina Letizia llegaba alrededor de las 11 de la mañana al Congreso de los Diputados para presidir el acto homenaje a la figura de Clara Campoamor en el que se ha conmemorado el nonagésimo aniversario de la aprobación del voto de la mujer en España. Vestida con un impecable traje de color rojo de Roberto Torretta, nada hacía prever que las cosas no estaban listas para su aparición.
La anécdota de la jornada se producía minutos antes del comienzo del acto cuando la Reina llegó al Patio de Floridablanca donde debían estar esperándola la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, la presidenta del Senado, Pilar Llop, y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. Ante la ausencia de las anfitrionas, la reina Letizia, sola ante el peligro, decidió hacer tiempo mientras saludaba a la prensa allí congregada.
A penas han sido unos segundos de soledad -las políticas aparecían tras ella a toda prisa- pero este error de protocolo ha provocado que la Reina haya tenido que esperar a las autoridades y no al contrario como estaba previsto. Al parecer, el acto comenzaba a las 11:00 horas y el coche de la monarca se adelantó unos minutos.
Tras pedir disculpas por el fallo, se han realizado la fotografía institucional de rigor y doña Letizia ha pasado al salón de Clara Campoamor donde se le ha mostrado el escritorio y la credencial original de la diputada.
Todo al rojo
La Reina estrenaba su agenda semanal este lunes pisando fuerte a través de su explosivo estilismo. Doña Letizia volvía al rojo con un elegante diseño de Roberto Torretta que estrenó en 2018 y que se ha convertido en uno de los trajes sastre más aplaudidos de su armario. Un total look red compuesto por una chaqueta de doble solapa a juego con un pantalón acampanado con una original y sensual apertura.