Emanuele Filiberto de Saboya incendió las redes sociales el pasado mayo al anunciar a través de su cuenta personal de Instagram que volvía a padecer cáncer, una enfermedad que ya había sufrido en 2011 y por la que fue operado en Suiza.
En la imagen que utilizó para dar esta información podía verse la pulsera identificativa del hospital donde había sido intervenido, y la acompañó de las siguientes palabras: "No es mi costumbre, pero para evitar especulaciones... Hoy hago frente a los mismos problemas que tuve hace algunos años y que no quiero nombrar. Todo saldrá bien. Tengo moral y confianza".
Pero todo quedó en un susto y días más tarde Emanuele salía del hospital y volvía a utilizar sus redes sociales para comunicarlo. "Un día me encontré sin voz y mi mujer, Clotilde, me dijo que fuera a consultar con un médico. Me diagnosticaron un tumor en el tabique nasal y me hicieron una operación muy radical. Me extirparon tres cuartas partes del cartílago y parte del hueso nasal", declaraba en una entrevista después de haberse sometido a la operación.
Desde entonces, las publicaciones en Instagram del aspirante al trono italiano -si llegara el día que se volviera a instaurar una monarquía- han sido muy puntuales: haciéndose un tatuaje, recibiendo un premio en Los Ángeles o en alguna escapada realizada a las islas del Mediterráneo, como ejemplos.
Pero hay una gran prueba de la rápida recuperación de Emanuel, y esa es su participación en el talent show italiano Amici de Filippi, presentado por Michelle Hunziker, exmujer de Eros Ramazzotti y que se estrenó el pasado 21 de septiembre. El concurso, sin duda, trae recuerdos del pasado televisivo del royal cuando demostró sus cualidades como cantante y bailarín en el Festival de San Remo y en Bailando con las estrellas, competición en la que se proclamó campeón en 2009.