Elena Daprá, psicóloga, analiza el miedo de Amalia de Holanda por las amenazas de la mafia cuando se mudó a España

Lecturas.com ha hablado con la psicóloga Elena Daprá para saber cómo las amenazas de la mafia pudieron afecta a Amalia de Holanda cuando se mudó a España

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

La princesa Amalia junto al rey Guillermo de Holanda

La princesa Amalia junto al rey Guillermo de Holanda en su viaje al Caribe 

GTRES

Amalia de Holanda (20 años) se ha convertido en una de las grandes protagonistas de las casas reales europeas. La hija de Máxima y Guillermo Alejandro es la heredera al trono de Países Bajos y a pesar de su corta edad su vida ha sido portada de numerosas portadas a nivel internacional por culpa de la Mocro Mafia. De hecho, por las amenazas de secuestro obligaron a la princesa a mudarse en Madrid, donde ha podido encontrar la seguridad que no podían garantizarle en La Haya. 

Su vida tuvo que dar obligatoriamente un giro de 180 grados. La futura reina, que ya ha regresado a Ámsterdam para continuar sus estudios de Política, Psicología, Derecho y Economía, tuvo que cambiar de país durante un año después de dejar su piso compartido como estudiante como consecuencia de las amenazas. Sin duda una vuelta de tuerca, que sumado al bullying que ha padecido durante años por su físico, que afectó a su salud mental. Lecturas.com se ha puesto en contacto con Elena Daprá, psicóloga, para saber cómo influyó todo esto a la monarca. 

"El cambio no es un cambio cualquiera, es por una amenaza, por un peligro de vida. Esto lo cambia todo.  No es como un cambio de país o de cultura que entendemos como normal. No tiene nada que ver con eso. Cuando se hace por este tipo de razones y teniendo en cuenta el nivel de vida y que no es por un tiempo indefinido sino determinado, la vivencia es completamente diferente. Hay otra razón que determina todo, que es la vivencia de peligro de vida", nos cuenta Elena sobre cómo pudo afectarle a Amalia de Holanda tener que venirse a España por amenazas.

Daprá nos revela que la amenaza de vida influye tanto a nivel físico como emocional: "Tiene efectos físico y psíquicos. Las reacciones van desde el miedo, la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático", comenta. ¿Cuál es la pauta para ir a un profesional? "Que interfiera seriamente en la vida cotidiana y la capacidad para funcionar en todas las áreas del sujeto", explica. 

Sobre las reacciones más comunes que podría tener Amalia, la profesional de la salud mental explica que la ansiedad, la tristeza, la confusión, miedo intenso o estado de shock. "Es muy probable que se sobresalte con facilidad, que esté hipervigilante. También que esté hipersensible y muy vigilante y que tienda a aislarse de su mundo. Es posible que quiera estar separada de sus amigos, de familiares, que pierda el interés en las actividades que hiciera con ellos y en general. Una gran desesperanza", revela. Pero además, Elena nos cuenta que físicamente también ha podido sufrir o sufre dolores de cabeza, dolores de estómago, dolor de pecho, taquicardia, problemas para dormir y cambios en el apetito (o que coma mucho o coma poco)", expresa. 

Amalia de Holanda

Amalia de Holanda junto a Felipe VI en la visita de Estado a Países Bajos. 

GTRES

Amalia de Holanda sufrió Bullying 

El físico de Amalia de Holanda ha sido muy criticado durante años. Desde que Amalia era una joven adolescente, sobre todo cuando ofreció su primera entrevista en TV junto a sus hermanas, las burlas y terribles críticas feroces por cuerpo no tardaron en llegar porque consideraban que la princesa tenía unos kilos de más para su edad. De hecho, incluso algunos medios internacional se cebaron con ella porque en una ocasión vistió un abrigo que había usado su madre cuando estaba embarazada de su hermana Adriana. 

"La hija mayor de Máxima luce con orgullo su 'look plus size'. Amalia, la heredera del trono, víctima del bullying, afronta las críticas con fortaleza y con el incondicional apoyo de sus padres. Una princesa que vive su adolescencia sin tabúes y defendiendo su figura de mujer real", escribieron en el medio argentino 'Caras'. Unas palabras que no gustaron nada en Países Bajos y que causaron gran indignación. De hecho, las críticas contra la revista no tardaron en aparecer porque en su papel como Reina o heredera al trono no tiene por qué importar la talla. 

De Amalia, además de su peso, también se ha hablado que es fea y que le han regalado su título académico. Un bullying que nadie se merece, pero menos una joven de su edad. Una situación que ha revivido su madre Máxima, quien también sufrió acoso por su tendencia a coger peso cuando era pequeña. Según han afirmado los escritores Gonzalo Álvarez Guerrero y Soledad Ferrari en 'Máxima. Una historia real' sus primos la apodaban "Máxima la gorda".  Pero no solo eso, parece que Beatriz la obligaba a practicar mucho deporte y la controlaba la alimentación para que adelgazara.