El duro trabajo de protocolo que ha transformado a Leonor y Sofía 10 años después de la Proclamación

Han pasados diez años desde que don Felipe y doña Letizia se convirtieran en Reyes de España, un día histórico que afectó de manera inevitable a sus hijas Leonor y Sofía.

Rebe avatar
Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Leonor y Sofía
Gtres

A solo 48 horas del décimo aniversario de la Proclamación de Felipe VI, somos conscientes de la enorme transformación que ha sufrido la Casa Real con Felipe (56 años) y Letizia (51 años) al frente de la Corona. Y con ellos hemos seguido de cerca el crecimiento de la princesa Leonor (18 años) y la infanta Sofía (17 años) en el terreno personal e institucional. 

Cuando el rey Juan Carlos abdicó en favor de su hijo Felipe en 2014, Leonor y Sofía eran unas niñas de 11 y 10 años, respectivamente. Es imposible olvidar la estampa familiar de los nuevos reyes junto a las preciosas pequeñas y una Letizia que no le quitaba el ojo de encima a sus hijas y les daba apuntes protocolarios desde la distancia, como ese gesto con las manos donde le decía a Sofía que cerrara las piernas. 

En ese entonces, las hijas de los reyes no estaban acostumbradas a actos tan protocolarios como ese, ya que sus padres decidieron mantenerlas al margen de todo lo que supusiera enfrentarse a las cámaras. De las dos, la más inquieta era Sofía, quien durante el acto institucional no dejaba de mirar de un lado a otro, curioseando todo lo que pasaba a su alrededor, mientras que Leonor mantenía el gesto serio y cuerpo perfectamente erguido. 

Proclamación Felipe VI
GTRES

Aunque los reyes hicieron lo posible porque sus hijas tuvieran una infancia lo más normal posible, alejadas por completo del foco mediático. Lo cierto es que tanto Leonor como Sofía tuvieron que aprenderlo todo sobre protocolo real cuando apenas habían comenzado a vivir.

El paso del tiempo ha llevado a los miembros de las casas reales a romper con infinidad de normas, pero existe una forma de proceder que les aleja de manera irremediable de la gente común y corriente. Normas de etiqueta que hay que cumplir de manera rigurosa, mantener el gesto amable en todo momento o saludar de una determinada manera en función de la persona que tienes en frente. Costumbres que doña Letizia tuvo que aprender a contracorriente cuando se casó con don Felipe, y con las que Leonor y Sofía han nacido. 

Las estrictas normas de protocolo de una princesa

De Leonor y Sofía siempre se ha dicho que son dos niñas, ahora mujeres, muy bien educadas. Para muchos, la educación tan estricta y perfeccionista de doña Letizia ha tenido mucho que ver en la forma impecable en la que se desenvuelven en todos los actos públicos. 

El protocolo real es el "conjunto de normas encargadas de guiar y conducir todos aquellos eventos, actos o ceremonias en los que vaya a haber presencia de alguna casa real", una definición que resalta el conjunto de normas de conducta y vestimenta que se debe seguir a rajatabla. 

Aunque lo cierto es que todo depende de la casa real, una princesa, en este caso Leonor, no debería llevar escotes sugerentes ni faldas demasiado cortas. Del mismo modo, tanto los peinados como el maquillaje deberán ser sencillos y sin estridencias, aunque con una imagen siempre cuidada y perfecta. En cuanto a su conducta, un royal tiene prohibido hablar de política o intimidades, y "debe mostrar siempre una actitud positiva, gentil y humilde", resaltan desde la Escuela Internacional de Protocolo. 

Finalmente, en cuanto a la formación que debe seguir una princesa o infanta, se debe preparar muy bien a nivel académico, dominar los idiomas nacionales y otros extranjeros, así como hacer frente a la formación militar en el caso de que sea necesario como Leonor. 

Leonor y Sofía
Gtres

Aunque esta es la norma central siempre hay variantes, y es cierto que en los últimos años el deseo de los nuevos reyes como Felipe y Letizia, Guillermo y Máxima de Holanda o Federico y Mary de Dinamarca por modernizar la monarquía facilitará ese vínculo con el pueblo. 

La intensa agenda de Leonor y Sofía en el décimo aniversario de la Proclamación de Felipe VI

La familia real española arranca una de sus semanas más especiales. Después de celebrar el 20 aniversario de su boda en la más estricta intimidad, don Felipe y doña Letizia celebrarán los 10 años de ascenso al trono por todo lo alto. Arropados por sus hijas Leonor y Sofía, los reyes harán frente a una jornada repleta de actos entre los que cabe destacar una primera cita en el Palacio Real donde asistirán al relevo de la Guardia Real, el posterior acto de imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito Civil, y un multitudinario almuerzo donde estarán representados los Poderes del Estado así como todos los territorios y sectores de la sociedad.

Ya por la tarde, serán Leonor y Sofía, en solitario, quienes cerrarán los actos conmemorativos del aniversario con un distendido encuentro con jóvenes en el Palacio Real para después presidir una posterior visita a la Galería de las Colecciones Reales.