El documental que los duques de Sussex grabaron durante su visita a Sudáfrica y que acaba de ver la luz está dando para mucho. La intención de Harry y Meghan al ponerse frente a la cámara de Tom Bradby era la de acercarse más a los ciudadanos y explicar cómo se sienten en su papel como miembros de la corona británica. En el documental no se cortan y cuentan cómo están viviendo esta época en la que reciben tantas críticas por varios asuntos como la privacidad con la que llevan su paternidad, por querer mudarse a otro país o por la relación con los duques de Cambridge. Meghan Makrle no ha dudado en dar su versión sobre cómo está viviendo todo esto y ha asegurado quienes más le quieren se lo habían advertido.
En el reportaje la ex actriz reconoce que cuando les contó a sus amigos que estaba comenzando un noviazgo con el príncipe Harry se alegraron mucho por ella, pero al mismo tiempo se preocuparon. Sabían a todo lo que se iba a tener que exponer Meghan a partir de ese momento, y como buenos amigos se lo advirtieron. “Cuando conocí a mi marido mis amigos estaban felices porque yo estaba feliz. Pero me dijeron que no debería hacerlo porque los tabloides británicos destruirían mi vida”. Ella hizo oídos sordos y puso por delante su amor. Además, aunque sabía que tenía que exponerse al público, no pensaba que iba a ser para tanto. “Yo era ingenua, vengo de América y no tenemos esto allí. No entendía cómo esa destrucción podía ser posible, así que lo hice. Y sí, ha sido complicado”, ha asegurado.
Meghan ha revelado que si ha habido un momento complicado para afrontar todas las críticas ha sido durante su embarazo porque “cuando estás embarazada eres mucho más vulnerable. Tener un bebé es un reto y si añades las críticas…”. “Nunca pensé que fuera fácil, pero sí que sería justo”, ha sido una de las frases más demoledoras de la mujer del príncipe Harry en este discurso. Además ha dicho que “si hubiera hecho algo malo, pediría perdón y no lo haría más, pero se han dicho muchas cosas inciertas y sabiendo que no son ciertas las han seguido diciendo”. El mayor consuelo para Meghan es “tener a mi bebé y mi marido, son los mejores”.