Ni rastro de Sarah Ferguson. Desde que salió a la luz el último escándalo del príncipe Andrés, la duquesa de York está desaparecida. Tan solo hay unas fotografías en las que se le puede ver junto a su hija Eugenia de York disfrutando de la boda de Ellie Goulding. Pero nada más.
Sarah ha preferido no prodigarse demasiado y en las últimas semanas no ha querido que se le viera en público con su ex marido y padre de sus hijas. Tampoco ha acudido a ningún acto en solitario, probablemente para evitar preguntas incómodas.
Esto dista mucho de la actitud que tenía Sarah antes de que se conociese que el nombre del hijo de Isabel II aparecía en documentos que le relacionan con Jeffrey Epstein, el millonario que estaba en la cárcel por grandes polémicas y que se suicidó hace unas semanas.
A principios de verano, antes de conocerse todo esto, Sarah Ferguson acudió a algunos actos oficiales junto a la familia real británica como las carreras de Ascot en los que no se separaba del príncipe Andrés. Le hacía guiños a través de su vestimenta e incluso hablaba de lo ilusionada que estaban porque su ex y ella estaban viviendo juntos.
Aunque ahora no quiera saber nada del tema, Sarah Ferguson sí que habló de Jeffrey Epstein hace ocho años. Tal y como recoge el Daily Mail ella fue una de las que acusó al millonario de pedófilo. En su día ella se distanció de la polémica a través de un comunicado.
Que ahora no quiera ni oír hablar de lo ocurrido ni apoyar a su marido públicamente, no quiere decir que no esté a su lado. Los duques de York han pasado juntos sus vacaciones privadas. Estuvieron unos días en Cádiz y otros en Balmoral visitando a Isabel II, pero se encargaron de que no hubiese fotos de estos momentos.