No ha dejado lugar a dudas. La infanta Elena está incondicionalmente junto a su hermana Cristina después de que comunicara su decisión, "de común acuerdo" con su marido Iñaki Urdangarin, interrumpir su relación matrimonial. Un paso adelante sobre el que Lecturas ha ido publicando los reveladores detalles más allá de la 'superficie' y accediendo, en exclusiva, a la versión de Cristina de Borbón. Y pensar que todo lo desencadenaron las fotos publicadas por nuestra revista que probaban la relación del exduque de Palma con su actual pareja, Ainhoa Armentia.
Así es. Con hechos y con discreción, la infanta Elena se ha mantenido al lado de la infanta Cristina en este duro proceso. La hermana mayor de Felipe VI se ha mantenido en silencio cuidándose mucho de no hacer ningún comentario fuera de lugar. Asimismo, ha sido ella la que acompañaba a Cristina a Abu Dabi, para poner al corriente de todo a su padre.
Sin embargo, a pesar de la inclinación clara de Elena, es posiblemente la que se ha encontrado en la posición más incómoda. La duquesa de Lugo sabe que le debe fidelidad a su hermana, pero lo que tampoco puede olvidar ni ocultar es la buena sintonía que ha venido exhibiendo con su cuñado a lo largo de los años, incluso en los peores momentos.
El entorno de Felipe y Letizia no deja de producir noticias de calado. Por un lado, la Fiscalía ha decidido archivar la investigación al rey Juan Carlos, aunque emitiendo una durísima carta contra el emérito, reconociendo "irregularidades" y dejando claro que se 'libra' de ser juzgado por su "inviolabilidad" y porque son delitos que ya han prescrito. Asimismo, a Iñaki Urdangarin le han concedido esta semana la libertad condicional.
Estrecha amistad con su cuñado
Precisamente, esta noticia que deja de manifiesto el cambio de rumbo en la vida del exduque de Palma, recuerda al gran apoyo que significaron los gestos que su cuñada Elena tuvo con él cuando recibió el tercer grado en enero de 2021. Con la semilibertad, llegó la posibilidad de que Iñaki pernoctara fuera de Brieva, y la duquesa de Lugo hizo gala de su gran hospitalidad y le acogió durante un tiempo en su casa de Madrid.
Se convirtió en una imagen habitual ver a Urdangarin entrando y saliendo en coche del domicilio de su cuñada. Un gesto lleno de cariño y con el que quedaba de manifiesto la estrecha amistad que unía a ambos, a pesar de las circunstancias. Las imágenes de Iñaki de la mano de Ainhoa Armentia han sumido en una gran tristeza y decepción a la infanta Cristina, sentimientos que, como pudo saber Lecturas, mutaban a un lógico cabreo. Pero tampoco tuvieron que ser fáciles de digerir para Elena, después de todo lo que ha apoyado a su cuñado.