Ahora se entiende todo. Hace pocos días, la familia del rey Juan Carlos casi al completo se reunía para celebrar la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo. Un plantel que comenzaba por el rey emérito y terminaba por sus hijas, algunos de sus nietos y la reina Sofía. ¿La excusa? El parentesco del emérito con la abuela de la novia, Teresa de Borbón-Dos Sicilias -también amiga de la reina Sofía-, pero ahora sabemos que algo más se escondía.
Irene Urdangarin, hija menor de la infanta Cristina, llevaría meses saliendo con Juan Urquijo, hermano de Teresa y ahora cuñado del alcalde de Madrid. Una unión entre familias que pone de manifiesto el interés que desde el entorno del rey Juan Carlos se puso en asistir a este enlace. A excepción de los reyes Felipe y Letizia, que se mantienen al margen, los Borbones acudieron en pleno para celebrar la boda y, claro, todo cobra otro sentido.
Irene Urdangarin, la gran ausente de la boda de Almeida y Urquijo
Llama la atención que, conociendo la información que ha publicado la revista ‘Hola’, la ausente en la boda de los Urquijo fuese Irene Urdangarin. Es cierto que la hija de la infanta Cristina se encuentra en Camboya realizando labores de voluntariado. La excusa perfecta para no acudir a un enlace que se convirtió en principal objetivo de la prensa. ¿Hubiese sido posible no acceder a imágenes de Irene junto a Juan Urquijo en el interior de la boda? Pudimos ver a algunos de los miembros de la Familia Real de lo más distendidos gracias a la presencia de los teléfonos móviles.
La infanta Cristina acudía tan solo con su hijo mayor, Juan, que hace en las últimas ocasiones de su acompañante habitual. El cabeza de familia que disculpaba, de forma lógica, la ausencia del resto de los hermanos. ¿Se trataba de evitar fotografías y vídeos de Irene y Juan juntos e ilusionados? Sin duda, hubiese sido la comidilla de la jornada. La hija de la infanta permanecía en Camboya, ajena a todo lo que ocurría en la boda del alcalde de Madrid. O al menos, así lo pensábamos.
Las constantes visitas de Irene Urdangarin a Madrid
En los últimos meses ha sido habitual ver a Irene Urdangarin visitando Madrid. La hija de la infanta Cristina, que continúa residiendo de forma oficial en Suiza, se dejaba caer por la capital con motivos diversos. Desde estar con su abuela hasta salir con sus amigos y visitar a sus primos. No resultaba extraño en un contexto en el que la hija de la infanta había terminado su bachillerato e iba a emprender unos meses de cooperación como es habitual en algunos jóvenes de su edad.
Ahora conocemos que durante esos meses, los intereses de Irene Urdangarin iban por otro lado. Fue en una fiesta organizada por su prima Victoria Federica donde Irene y Juan Urquijo se reencontraron y saltó la chispa, aparentemente. Ambos se conocían ya de pequeños, debido a la relación entre sus respectivas familias, pero no fue hasta entonces cuando todo comenzó a cuajar. Se explica así las visitas de la hija menor de la infanta Cristina y su interés por estar en Madrid.
Deja también clara la relación, de paso, de Irene con Victoria Federica. Siempre ha quedado claro que las primas tienen una enorme conexión -la hija de la infanta Elena no se perdió la graduación de su prima en Ginebra, por ejemplo-. Una relación que ahora ha dado frutos también en el terreno sentimental.
Los gestos de Juan Urquijo que también cobran todo el significado
No solo el foco ahora se sitúa en Irene Urdangarin. También la presencia de Juan Urquijo cobra otro significado. El hermano de Teresa no lucía demasiado protagonismo en la boda del alcalde de Madrid. Desconocido para la prensa y sin presencia mediática, el hermano de la novia ejercía un papel discreto en un enlace que no fue precisamente poco comentado. Ahora, con la información en la mano, todo contra otro sentido. ¿Qué papel tuvo el ‘yerno’ de la infanta Cristina en la boda de su hermana?
En las imágenes del enlace se puede ver a Juan Urquijo saliendo también a las puertas de la iglesia para saludar al rey Juan Carlos. Un gesto de cortesía que ahora se ve de otra forma. También se comprende, claro, el cariño con el que la infanta Cristina se dirigió a los Urquijo y los efusivos saludos de Victoria Federica y Froilán al alcalde de Madrid. La conexión entre ellos no venía solo desde la rama de los Borbón-Dos Sicilias.
Es pronto, de todas formas, para vaticinar nada. Irene Urdangarin cumplía la mayoría de edad hace pocos meses. Coetánea de la princesa Leonor, sus vidas no pueden ser ahora más distintas. Solo el tiempo dirá qué hay entre la hija de la infanta Cristina y el cuñado del alcalde de Madrid.