No cabe duda de que Carla Vigo, la sobrina de la reina Letizia, hija de su fallecida hermana Erika Ortiz, siempre ha causado mucho interés. Desde que cumplió dieciocho años y comenzó a ser objetivo de los medios, hemos conocido muchos de sus movimientos, pero hay grandes facetas de su vida, tales como la relación con su padre, Antonio Vigo, de las que se sabe muy poco.
Este mes de septiembre, Carla Vigo regresó a vivir en un piso tutelado, algo que ya había hecho, aunque después se mudó. Y el hecho de que está sea su residencia abre la puerta a muchas preguntas. Algunas de ellas ya las respondió ella misma en la entrevista que concedió en la revista Lecturas la primavera pasada, en la que explicó, entre otras cosas, que su medio de vida en la pensión de orfandad que le corresponde por la pérdida de su madre, y que con ella pagaba el alquiler, aunque le ayudaban. Pues los pisos tutelados se pagan, y se puede vivir en uno compartido o en uno propio.
La relación de Carla Vigo con su padre, Antonio
Otras de las grandes preguntas es la razón por la que Carla no vive con su padre, Antonio Vigo. Ante esto todavía no se tiene respuesta, ella decidió independizarse cuando cumplió los 18 y nunca se ha pronunciado sobre él, que siempre ha tenido muy claro que quería vivir fuera del foco. Sin embargo, el hecho de que el excuñado de la reina Letizia comente de forma habitual y cariñosa las publicaciones de su hija, evidencia que mantienen una relación no solo buena, si no también cercana.
Pero ¿cómo es a fecha de hoy la vida de Antonio Vigo? Hemos recabado algunos datos para conocer un poco mejor al padre de la prima de la princesa Leonor y la infanta Sofía, y lo cierto es que su vida es bastante normal y sencilla. Vive desde hace años en una localidad al noroeste de Madrid junto a su actual pareja y los dos hijos que ha tenido con ella, y su día a día es tranquilo y rutinario. Es escultor y tiene una especial predilección por las artes plásticas y los proyectos en tres dimensiones, y en ello se basan tanto sus propios trabajos como las clases que la imparte en Bellas Artes en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
La desconocida vida de Antonio Vigo
Su trabajo es su pasión y ha tenido bastante éxito en el mismo. De hecho, ha sido galardonado en varias ocasiones; en 2014 hizo una exposición internacional NordArt en Büdelsdorf, en Alemania, en 2018 logró el tercer premio en la 7th Liu Kaiqu Award International Sculpture Exhibition en China y en este 2024 ha participado en un simposio en Arabia Saudí, lo que ha sido sin duda muy importante para él tal como reza su perfil de Instagram en una publicación que hizo al respecto: “Me siento increíblemente honrado de haber participado y aprendido en el Simposio de Esculturas 2024 viendo a artistas de todo el mundo para crear, inspirar y compartir su increíble talento. Cada escultura cuenta una historia única, reflejando las diversas culturas y perspectivas de su creador. Estoy agradecido por las amistades, el aprendizaje y los recuerdos hechos. Gracias. Aquí está el poder del arte para unirnos a todos”.
Atendiendo a su perfil en la citada red social resulta evidente que el arte es una parte fundamental de su vida. Todo el mundo puede ver lo que comparte puesto que sus redes son públicas, pero no hay una sola imagen que pertenezca a su vida privada o su intimidad, guarda con celo todo lo que tiene que ver con esta parte de sus días, aunque se muestra muy orgulloso de exhibir sus proyectos, para los que tiene una página web desde hace años. Solo en una ocasión estuvo a punto de saltarse su propia regla de estar alejando de los medios, y fue en 2021 cuando Carla se estrenó como actriz en ‘Yerma’ el espectáculo de Rafael Amargo. Antonio acudió a la función de Aranjuez aún siendo conocedor de que habría reporteros y fotógrafos a los que trató de evitar por todos los medios, pero no quiso perderse ver a su hija sobre las tablas porque aquel fue un proyecto que la llenó de ilusión, y si algo es indiscutible es que no está teniendo una vida fácil.