La difícil tesitura del rey Felipe con su madre la reina Sofía

Además de ser rey de España, Felipe VI (56 años) tiene roles personales con los que cumplir. Padre, marido, hijo, hermano… Unos papeles que no siempre son fáciles de compaginar con su función de monarca. Don Felipe, especialmente desde que subió al trono, se preocupa por mantener la mejor imagen pública posible. Si eso implica marcar distancias con algún miembro de su familia, no lo duda. Así lo hizo hace años con el rey Juan Carlos (87 años) y también con su hermana la infanta Cristina (59 años) e Iñaki Urdangarin (57 años).

A Felipe VI no le tiembla el pulso cuando tiene que tomar esas determinaciones. Más si cabe ahora que también se preocupa por el hecho de que su hija la princesa Leonor tenga lo más allanado posible su camino hacia el trono en el rol de heredera que ostenta en la actualidad. De ahí que desde hace años, el rey Felipe abogue por centrar sus esfuerzos en fomentar su imagen de unión con su mujer la reina Letizia y sus hijas la princesa Leonor (19 años) y la infanta Sofía (17 años).

La tesitura del rey Felipe con su madre la reina Sofía

Pero entre esos desmarques familiares y esa unión con su esposa y sus hijas, hay alguien que se queda un poco en el limbo. Se trata de la reina Sofía (86 años). El papel de la emérita no es fácil. Desde hace años, se ha visto salpicada por las polémicas de su marido o de su hija. Pero al mismo tiempo pretende mantener la unión familiar entre sus hijos y sus nietos. 

A esto hay que sumar que a la vez, quiere mantener sus funciones dentro de la Corona. Aunque el rey Juan Carlos dejó el reinado hace algo más de diez años y lleva años viviendo en Abu Dabi, ella tiene claro que su compromiso con la monarquía no debe decaer. Quiere seguir cumpliendo con sus compromisos y echar una mano a su hijo en todo lo que pueda.

Los gestos con los que el rey Felipe da su sitio a la reina Sofía en la Corona

Es esta situación la que de algún modo salpica a don Felipe. Con su madre, tiene que gestionar esa dualidad de ser Rey y querer mantener una imagen impecable en este sentido pero sin dejar de darle su espacio, con el hecho de ser hijo y darle su lugar pese a las polémicas familiares. Pues bien, en la actualidad se puede decir que Felipe VI ha conseguido gestionar esos papeles consiguiendo cierto equilibrio.

En los últimos tiempos, don Felipe no deja de tener gestos con la reina Sofía tanto en lo laboral como en lo personal. En lo que se refiere a la Corona, la emérita mantiene su agenda. Hay muchas semanas en las que en el calendario aparece su nombre. Aunque son su hijo y su nuera los que llevan el gran peso de las funciones reales, ella mantiene su presencia en algunos eventos y reuniones, algunos incluso en el extranjero. En algunas incluso aparece con su hijo, con la reina Letizia y con sus nietas Leonor y Sofía. Una forma de concederle ese deseo de que siga formando parte de la Corona.

Un gesto al que hay que suma el de la concesión del Toisón de Oro. Hace unos días se supo que el pasado octubre, don Felipe tuvo un gesto insólito con su madre. Tal y como se publicó en el BOE, este reconocimiento vino ”queriendo dar testimonio de Mi Real aprecio a Su Majestad la Reina Doña Sofía y reconocer públicamente su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona, oído el Consejo de Ministros, vengo en conceder a mi madre, Su Majestad la Reina Doña Sofía, el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro”. Una distinción que poseen el rey Juan Carlos, el rey Felipe, la princesa Leonor y ahora doña Sofía.

Los detalles del rey Felipe con la reina Sofía en lo personal

Y de lo relacionado con la Corona, a lo personal. Porque el rey Felipe también tiene la tarea de dar a su madre su hueco en este plano. En los últimos años, la reina Sofía no solo se ha enfrentado a noticias que han podido empañar su imagen como emérita. También como esposa, madre, suegra e incluso abuela ha tenido que ver informaciones que no son plato de buen gusto. Además, su relación con la reina Letizia siempre ha estado rodeada de rumores de que no siempre las cosas habrían estado bien entre ellas.

Pues bien, el rey Felipe ha ido gestionando todo esto hasta que ha encontrado cierto equilibrio para contentar a su madre en este sentido. Tal y como aseguraron en ‘Vanitatis’ hace unos días, don Felipe siempre busca hueco en su agenda personal para pasar tiempo con ella. Desde el citado medio, aseguraron que don Felipe suele acudir los fines de semana al pabellón en el que reside su madre y que incluso acuden juntos a la misa que se celebra en Zarzuela.

Esto de estar pendiente de su madre en este sentido, habría aumentado desde que la salud de Irene de Grecia se resiente. La hermana de la reina Sofía, de la que es inseparable, no estaría pasando por su mejor momento. De ahí que la emérita necesite más apoyo si cabe y su hijo no dude en prestárselo.

A esto hay que añadir cómo la reina Sofía habría influido en el acercamiento del rey Felipe con sus hermanas las infantas Elena y Cristina. Según cuentan desde ‘Monarquía Confidencial’ tras hablar con fuentes cercanas a Zarzuela, la reina Sofía “ha actuado como una figura conciliadora y, en muchos momentos, ha servido como mediadora en la relación entre Felipe VI y sus hermanas”. Una afirmación a la que han sumado que “la defensa de Felipe VI a su madre también ha facilitado coincidir recientemente en planes familiares durante los fines de semana”.

Por tanto, las polémicas que protagoniza el rey Juan Carlos, habrían estrechado más lazos si cabe entre madre e hijo. Y no solo eso. Don Felipe, mirando también por su madre, habría accedido a ese acercamiento con sus hermanas las infantas Elena y Cristina que tan importante es para doña Sofía.

De esta forma, madre e hijo estarían pasando por un momento estrecho en su relación. Los dos saben que es lo que le conviene a cada uno desde el punto de vista monárquico y desde el punto de vista personal. Don Felipe y doña Sofía han sabido ver esa relación madre e hijo como una fortaleza más que como una debilidad. Así habrían logrado llegar a este punto que a ambos les reporta tranquilidad.