Con la polémica de la reina Letizia (51 años) envolviendo todo lo relacionado con la Casa Real, las navidades de de la familia han sido de lo más diferentes y tensas. Si ya Sofía no consiguió su propósito el pasado verano en Mallorca de reunir a todos los nietos y pasar unos días, la Nochebuena no ha sido diferente. Mientras que en Zarzuela han cenado solos los cuatro miembros de la familia real y la reina emérita, Paloma Rocasolano, la madre de la Reina (y este año podría haber una excepción y que se añadiera Marcus Tokuaboh Brandler, la pareja de Paloma) Cristina, Elena y Juan Carlos han hecho sus propios planes en Suiza. Según ha contado Mariángel Alcazar en 'Vamos a ver', abuelo, hijas y nietos se habrían reunido en casa de la todavía mujer de Iñaki Urdangarín en Suiza, ciudad en la que tiene su residencia que tiene desde 2013. De hecho, desde allí viajó el emérito el pasado miércoles en avión privado hacia Madrid para celebrar el 60 cumpleaños de su primogénita junto al resto de la familia.
Así, parece que aunque sus cuatro hijos están fuera de Suiza, Cristina de Borbón, que vive sola en Ginebra, ha sido la encargada de organizar estos días de Navidad junto a su padre, sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene; su hermana Elena y sus sobrinos Felipe y Victoria de Marichalar. Juan Carlos continúa con las Infantas hasta el próximo 27, día en el que se desplazará hasta Roma (donde nació el 5 de enero de 1938) para la celebración del 80º cumpleaños de su prima hermana Olimpia Torlonia, hija de la fallecida infanta Beatriz. Al evento también irán algunos descendientes de Alfonso XIII y también miembros de la familia gran ducal de Luxemburgo. Hay que recordar que Sybilla Weiller, hija de Olimpia, está casada con el príncipe Guillermo de Luxemburgo.
Además, Don Juan Carlos tiene para el próximo 5 de enero un evento muy importante. El emérito ha organizado una fiesta por su cumpleaños en su casa de la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Tal y como adelantó Pilar Eyre en Lecturas, el padre de Felipe VI ha convocado en la residencia que habita, con un jardín de más de 4.000 metros, a un centenar de amigos en la previa a la Epifanía de los Reyes Magos. Sin duda una fiesta a la que seguro sus hijas no faltan. La duda está sobre todo, aunque seguramente no vaya, es si su hijo y su nuera querrán celebrarlo.
A pesar de haber hecho planes navideños por su cuenta, parece que la relación entre las Intantas, Juan Carlos y Felipe VI se ha estrechado un poco. Y es que en el último cumpleaños de Elena pudimos ver a casi toda la Casa Real al completo y más unida que nunca después del escándalo sobre la Reina y su cuñado, Jaime del Burgo. Aunque es cierto que la presencia de los padres de Leonor y Sofía no estaba confirmada, al comprobar que tenían libre de actos oficiales sus respectivas agendas su asistencia era casi un secreto a voces. Gesto que evidencia que la familia Borbón Ortiz ha dejado atrás los malos rollos.
El verdadero motivo por que Letizia y Felipe habrían ido al cumpleaños
A sabiendas de la supuesta mala relación que hay entre cuñadas, Pilar Eyre explicó en nuestra revista cuál era el verdadero motivo por el que la Reina y Felipe hicieron piña junto a las Infantas y el resto de la familia en el cumpleaños de Elena. "En estos momentos la reina Letizia está haciendo penitencia. Está comiendo con su familia política con quien tan mala relación tiene. Esta familia política que la detesta y que le ha hecho la vida imposible estos últimos años", dijo tajante la periodista. Para la bloguera de Lecturas, la presencia de la consorte en esta festividad no ha sido algo espontáneo, sino que tendría una estrategia muy bien elaborada detrás.
"Yo creo que ha tenido que agachar la cabeza. Lo que no ha conseguido nadie, lo ha conseguido [Jaime] del Burgo. Con esos tweets ha conseguido que Letizia se convierta en una persona sumisa, que pida disculpas de esta manera, que quiera estar al lado de su familia y que la proteja la familia real, algo que hasta ahora no había necesitado porque estaba en una posición de fuerza y ahora no lo está", reflexionó hace unos días Eyre. Así, para la escritora, la actitud de la Reina estaría potenciada por su necesidad de protegerse a ella y también a sus hijas.