Estamos en la semana de los Princesa de Asturias, uno de los eventos más importantes de la Familia Real española cada año y especialmente para la heredera al trono. Durante estos días todos los ojos están puestos en Leonor, como absoluta protagonista de estos Premios Princesa de Asturias, que celebran su décimo aniversario (hace diez años que los reyes Felipe y Letizia se proclamaron reyes de España y su primogénita, por tanto, Princesa dejando de llamarse los galardones Príncipe de Asturias a Princesa de Asturias). El año pasado, la princesa Leonor celebró sus primeros premios siendo (casi) mayor de edad y este será su sexto discurso frente a los premiados. Su madurez y tablas en su desempeño es más que evidente, pero aún así no está libre de críticas.
Y no solo en la Princesa de Asturias están los ojos puestos también en su madre. La reina Letizia siempre está en el punto de mira. Hemos hablado con la experta en protocolo y etiqueta María José Gómez Verdú sobre las diferencias entre madre e hija y cómo desarrollan su trabajo. "Desde el punto de vista del protocolo, las diferencias clave entre la reina Letizia y la princesa Leonor se basan en su posición dentro de la monarquía, sus respectivas responsabilidades y su protagonismo en los actos oficiales. Mientras que la reina Letizia desempeña un papel de apoyo y acompañamiento al Rey, con un enfoque más representativo, la Princesa Leonor, como heredera al trono, tiene un lugar prioritario en los eventos y ceremonias que subrayan su futuro rol como monarca", nos ha contado la experta. "Ambas, sin embargo, están sujetas a las estrictas normas de protocolo que marcan la vida pública en la monarquía española", añade.
María José Gómez Verdú pone en valor el papel de la Reina y recalca la tensión con la que vive cada evento en el que su hija es la gran protagonista. Más madre que reina. "En estos actos donde vemos madre hija se puede observar siempre una cierta tensión de la reina Letizia, aparece su lado de madre protectora, sigue el discurso de la hija y sus movimientos con atención, en estos casos la perfección es importante, ya que Leonor representa el futuro de la corona de España", comenta la experta.
No obstante, pone el ojo en cómo Leonor cada vez se desenvuelve mejor y desempeña su labor con menos presión. "Sin embargo, a Leonor se le ve cada vez más suelta, cometiendo aún fallos lógicos debido a su juventud de protocolo, muchas veces corregidos por una sola mirada de su padre. Pero a pesar de ello, se desenvuelve cada vez con más seguridad", explica.
La princesa Leonor: "es cuidadosamente planificada"
María José Gómez Verdú ha analizado para Lecturas.com el papel de Leonor desde el punto de vista de su trabajo y el protocolo. "El papel de la princesa Leonor como heredera al trono de España se puede definir desde el punto de vista del protocolo como una función en constante evolución, en la que se combina su formación institucional con sus responsabilidades progresivas dentro de la monarquía. Leonor, al ostentar el título de Princesa de Asturias, simboliza el futuro de la monarquía española y su rol está profundamente ligado a las normas protocolarias que rigen su preparación y su aparición pública", nos explica.
"Desde una perspectiva protocolaria, el papel de la Princesa Leonor se centra en la representación del Estado y de la Corona, aunque de forma gradual y acorde a su edad. Como heredera, su presencia en actos públicos es cuidadosamente planificada para familiarizarla con las instituciones del país y con su futura responsabilidad. Ejemplos de este rol incluyen sus participaciones en eventos como la entrega de los Premios Princesa de Asturias o actos oficiales de especial relevancia", concluye.
El trabajo de la reina Letizia en el punto de mira
La reina Letizia ha estado en boca de todos estos días por su decisión en el Día de la Hispanidad de moverse de su sitio en la tribuna real para protegerse de la lluvia. Una vez más las decisiones de Letizia son analizadas con lupa. Y criticadas. La experta en protocolo comentaba con Lecturas lo siguiente: "Ver como una reina se retira de su lugar dejando al Rey y a la Princesa solos ante una situación que no era agradable ni para ella ni para todos los militares y autoridades, así como ciudadanos españoles, periodistas que estaban allí viendo el desfile... Su rol como Reina es la de soportar la corona y ello significa, en este caso al ser reina consorte, estar al lado del Rey y el haber soportado estoicamente esta situación lluviosa. Lo que hubiese transmitido una imagen de unión y fuerza ante el pueblo español", termina.
La experta ha querido analizar el papel de la esposa de Felipe VI: "No olvidemos que Letizia entró a formar parte de la monarquía con 32 años, cuando contrajo matrimonio con el entonces príncipe Felipe. Con esto quiero decir que hasta ese momento no había estado sometida a los protocolos, estricta formación y deberes que desde pequeños asumen los niños que pertenecen a las casas reales. La reina Letizia tenía su vida, su formación, trabajo y por supuesto, su carácter y sus manías difíciles de pulir en una mujer con una personalidad ya formada".
Y como experta en protocolo, María José Gómez Verdú concluye: "La reina Letizia desempeña muy bien su rol de reina consorte apoyando muchas causas, desempeña un papel clave como consorte del rey Felipe VI, apoyando su labor institucional. Es cierto que a veces patina en algunos protocolos y también ha aprendido a marchas forzadas a seguir y respetar muchos de ellos, simplemente quiero decir que no es fácil ser reina si antes no ha sido princesa".