Septiembre ha llegado con una mala noticia para la princesa Mette-Marit, y la alegría que desprendía hace unos días realizando el en el camino Rallarvegen o durante sus vacaciones en familia en la isla de Formentera se ha desvanecido de un plumazo.
Su gran amiga Anne Grete Preus, cantante de rock muy conocida en Noruega, falleció el pasado 25 de agosto a los 62 años de edad a consecuencia de una larga enfermedad. Y ha sido precisamente ahora cuando la familia de la artista ha reunido a sus seres más allegados para darle el último adiós con un funeral y posterior entierro.
Mette-Marit no ha querido faltar a la cita que tuvo lugar en la iglesia de Uranienborg de Oslo, donde se mostró tremendamente afligida por la dura pérdida. La mujer del príncipe Haakon, heredero a la corona de Noruega, acudió al sepelio con un vestido negro con el que mostraba su estado de luto mientras estuvo dando su mejor apoyo a los familiares de su amiga. En esta ocasión, ha princesa no ha estado acompañada por su esposo ya que Haakon tenía compromisos oficiales que atender.
La amistad de la princesa con la cantante se remonta a muchos años atrás. Anne, conocida en Noruega desde que formara parte de las bandas de rock Veslefrikk y Can Can en las décadas de los 80 y 90, inició una fructífera carrera en solitario con la que llegó a grabar nueve discos propios.
Mette-Marit lleva varios días en el foco de los medios debido a la reciente publicación de un libro que ha editado junto al escritor Geir Gulliksen, donde se sincera hablando sobre lo duro que fue su inicio como princesa, una etapa que después de casi 20 años en el cargo, ya tiene completamente superada.