Desde que hace mes y medio Harry y Meghan dejaron de formar parte de forma oficial de la familia real británica, las apariciones del duque de Sussex han sido muy pocas. El nieto de Isabel II tan solo se ha dejado ver mediante vídeos y videollamadas para anunciar algunos proyectos o para apoyar a algunas de las organizaciones benéficas con las que colabora. Desde que ya no tiene una agenda real repleta de actos, su ritmo de trabajo ha bajado bastante. Aunque tiene muchos proyectos en mente, una de las cosas que buscaba el príncipe Harry en esta nueva etapa de su vida era menos estrés y más tranquilidad. Y esto es algo que también se ha reflejado en su look. El hijo pequeño de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales ha llevado a cabo un cambio de imagen con el que demuestra cómo se siente en esta nueva época que está viviendo.
En las apariciones que ha hecho el príncipe Harry ha lucido camisas de estilo casual en las que ha dejado los botones de arriba desabrochados o polos de lo más cómodos. El marido de Meghan Markle ha dejado a un lado los trajes de chaqueta, los uniformes, las chaquetas y las corbatas que ha lucido durante años teniendo en cuenta el protocolo que marcaban los actos a los que acudía y su posición como miembro de una familia real. Con este cambio de imagen Harry transmite a la perfección que se encuentra mucho más relajado que cuando formaba parte de la familia real. También se puede observar este cambio en su pelo. En las videollamadas que ha hecho aparece con el pelo algo más revuelto que cuando acudía a actos oficiales. Otra modificación en su look que refleja a la perfección su cambio de etapa.
Hoy ha vuelto a dar muestra de que ahora tiene total libertad a la hora de elegir su ropa. Harry ha participado en un programa de la BBC con un mensaje que ha grabado para los veteranos de guerra. En este caso ha optado por una camisa en color blanco, con los botones superiores desabrochados y por el pelo un tanto despeinado. A todo esto hay que añadir que luce una sonrisa más relajada que nunca.
Durante su época como representante de la monarquía británica, alguna vez le hemos visto con camisa o polo y sin rastro de prendas más formales, pero ha sido en contadas ocasiones. Tan solo si hacía mucho calor y si se trataba de actos más distendidos relacionados con el deporte o con el ocio, optaba por estos looks. Con esto dejaba claro que de esta forma es de la que se siente realmente bien. Y ahora que tiene total libertad para elegir qué ropa se pone para cada ocasión, no duda en dejar a un lado los outfits arreglados para dar paso a los más casual, cómodos y los que más van con su personalidad.