La historia de la familia Sajonia-Coburgo-Gotha se remonta a más de mil años, siglos en los que han sobrevivido a guerras, conquistas, pactos y matrimonios, logrando acceder a los tronos de Reino Unido, Bélgica, Portugal, Bulgaria, Polonia e incluso México.
Con el matrimonio de la reina Victoria del Reino Unido se casó con el príncipe Alberto Sajonia-Coburgo-Gotha llegó el culmen de su ascenso, en 1840. Sus nueve hijos y veintiséis de sus cuarenta y dos nietos se casaron con otros miembros de la realeza o la nobleza europea, uniendo a estas entre sí y creando lo que hoy se conoce como "la gran familia de la realeza". Gracias a ello, la soberana se ganó el apodo de "abuela de Europa".
La familia, tal y como ha sido sabido durante los últimos días, tiene un nuevo miembro, Delphine Böel. A sus 51 años de edad, la escultora que reclama desde finales de los 90 ser su hija ilegítima, finalmente es reconocida por el que fue rey de los belgas y, por lo tanto, hermana del actual monarca, Felipe de Bélgica. El mensaje del reconocimiento de la paternidad llegaba este lunes por parte del abogado del exsoberano, Alain Berenboom, a través de un comunicado oficial.
A pesar de que el rey emérito haya reconocido a Delphine como su hija al conocerse los resultados de la prueba de ADN solicitada por la Corte de Apelación de Bruselas, la artista no ha decidido aún si adoptará los apellidos de su padre biológico. Tal y como ha explicado ella misma, no tiene pretensiones reales ni desempeñará ningún papel dentro de la Familia Real belga. Tampoco ostentará ningún título ni figurará en la línea de sucesión al trono.