La curiosa historia de la princesa hawaiana Abigail Kawānanakoa

La royal, de 93 años de edad, se encuentra inmersa en una batalla legal para continuar gestionando su fortuna

Abigail Kawānanakoa
Gtres

Cierto es que la reina Isabel II de Inglaterra es una de las monarcas más longevas del mundo pero, a diferencia de lo que casi cualquier persona puede creer, no es la única. También a sus 93 años continúa su papel como princesa Abigail Kawānanakoa, una royal nativa de la isla de Hawái que no tiene el panorama tan sencillo como puede tenerlo su homónima europea.

Y es que la princesa hawaiana se encuentra en una batalla legal para recuperar el control de su fortuna. Ha sido este pasado viernes cuando un juez ha dictaminado un chequeo completo y una audiencia para determinar si la mujer necesita un albacea para supervisar sus bienes, valorados en 215 millones de dólares. Un pleito que comenzó algo más de do años a consecuencia de un derrame cerebral que sufrió Abigail.

Fue entonces cuando su abogado intentó hacerse cargo de su riqueza alegando que era mentalmente incapaz, pero la princesa mostró su desacuerdo y, tras despedir a su letrado, contrajo matrimonio con su novia desde hacía 21 años, Veronica Gail Worth (27 años menor que ella), a quien intentó nombrar como su albacea.

Abigail Kawānanakoa
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El juicio, que se ha demorado hasta ahora, se realizó el pasado viernes. Abigail acudió acompañada de su pareja y su perro a la corte de Honolulu con la intención de revocar la decisión de un juez del año 2018 en la que nombró al First Hawaiian Bank como encargado de sus finanzas.

Como defensa, el abogado de la princesa alegó que su clienta está sufriendo un caso de discriminación por su orientación sexual, así como por su edad. "A la gente no le gusta su mujer, la señora Worth, tal vez sea de su edad, tal vez sea porque mantienen una relación del mismo sexo, tal vez sea por la cantidad de dinero, que otras personas les gustaría tener", aseguraba.

Sin embargo, se trata de una figura muy querida entre los hawaianos. A pesar de que su abuelo era un magnate azucarero irlandés, ellos la consideran su princesa al ser descendiente de una familia que gobernó las islas antes del derrocamiento del reino de Hawái, en el siglo XIX. Por lo que, a pesar de la trifulca judicial que está viviendo en estos momentos, en todo momento ha contado con el apoyo de su pueblo.